La compañía se hizo con los derechos de las obras musicales del cantante británico, en un trato que abarca cientos de canciones exitosas del famoso rockero.
El grupo estadounidense Warner Music anunció este lunes que había comprado los derechos de toda la obra musical del difunto rockero, en un movimiento impulsado por la creciente tendencia musical en el streaming fruto de la pandemia de covid-19.
Según la propia compañía discográfica, Warner Chappell Music (WMC) adquirió de los herederos de Bowie todos los derechos sobre toda la obra musical del “Duque Blanco”, no se reveló los términos financieros del acuerdo, aunque Variety asegura que superó los 250 millones de dólares.
“Estamos inmensamente orgullosos de haber sido elegidos como custodios del patrimonio de David Bowie, un catálogo de los más revolucionarios, influyentes y perdurables de la historia de la música”, subrayó Guy Moot, titular de la empresa en un comunicado.
Bowie llegó al top 5 de la lista británica de sencillos en 1969 por su canción Space Oddiy, y desde entonces su carrera despegó en popularidad. Siendo parte de la cultura británica y mundial.
Warner se hizo con un catálogo que incluye 27 álbumes, desde el primer disco “David Bowie” de 1967, hasta la obra póstuma “Toy” de 2021.
Algunos de los éxitos que la empresa ha adquirido están “Space Oddity”, “Changes”, ¿”Life on Mars?” y “Heroes” y otros de singular suceso como “Ashes to Ashes”, “Rebel Rebel” o “Let’s Dance”.
Al adquirir estos derechos, Warner recibirá ingresos por cada transmisión o uso entero o parcial de una pista de Bowie en cualquier plataforma de transmisión en línea, película, televisión o anuncio publicitario.
El anuncio fue realizado a días de cumplirse 75 años del nacimiento de David Bowie, el 8 de enero, y casi seis años después de su muerte, el 10 de enero de 2016 tras una larga batalla contra el cáncer.
Este acuerdo sobre la obra de Bowie se suma a una ola de otras grandes transacciones que marcaron a la industria musical en los últimos tiempos y que refieren a grandes celebridades del rock.
El año pasado otros cantantes también vendieron sus catálogos de canciones, Bruce Springsteen a Sony por unos 500 millones, Tina Turner los vendió a BMG. Bob Dylan a Universal Music por un estimado de 300 millones, etc.
Después de una fase difícil durante la década de 2000, la industria de la música despegó de nuevo con la revolución del streaming, una importante fuente de ingresos para los propietarios de catálogos.
