“La única vez que ha habido soborno sin sobornar… Sigo con la frente en alto porque el Ministerio Público no pudo demostrar el soborno”, fueron las primeras declaraciones del empresario Ángel Rondón Rijo tras ser condenado este jueves a ocho años de prisión por los delitos de corrupción, soborno y lavado de activos.
“Me condenaron por soborno sin haber sobornados”, reiteró Rondón Rijo a los periodistas que lo rodeaban.
A largo de este escándalo de corrupción que salió a luz el pasado 5 de diciembre de 2016 y comenzó a judicializarse el 29 mayo de 2017 con el apresamiento inicial de 14 personas, Rondón Rijo ha cuestionado que el órgano persecutor no haya sometido a las personas que supuestamente sobornó a favor de la trasnacional brasileña Norberto Odebrecht.
Este jueves, las juezas Esmirna Giselle Méndez, presidenta; Tania Yunes y Gissel Naranjo absolvieron a cuatro imputados que habían señalado como receptores del dinero del soborno y ordenaron el cese de la medida cautelar que pesaba contra ellos durante más de cuatro años.
