El Ministerio de Salud Pública dio a conocer a través del informe MSP-DESP-02043-2021 la situación actual que atraviesan los hospitales públicos a nivel nacional con las inmigrantes haitianas ilegales que reciben servicios y cuidados en nuestro país.
El documento está firmado por el ministro de Salud Pública, doctor Daniel Rivera, y dirigido a la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, quien también se desempeña como coordinadora del Gabinete de Salud.
Según explica el documento, en 2018, a nivel nacional se realizaron 102 mil 205 partos a dominicanas, representando el 87% del total de ese período en hospitales y clínicas privadas del país. Ese mismo año, fueron 14 mil 693 partos a haitianas, un 12.50%. Al siguiente año, la suma de partos de dominicanas descendió a 89 mil 523, bajando el porcentaje a 76% y los partos de haitianas subieron a 27 mil 984, un 23% del total.
En el año 2020, marcado por la pandemia del COVID-19, los partos de dominicanas descendieron a 80 mil 768, equivalente al 72.50%, y los de haitianas siguieron con la tendencia al alza con 30 mil 322 partos registrados, es decir, el 27.20% de los partos de ese año.
Para 2021 se cuenta con una cifra preliminar de 58 mil 145 partos a dominicanas, representando a un 70% de los partos, y 24 mil 376 partos a haitianas, completando el 30% restante.
En la relación por días, hasta septiembre 2021, la tendencia de partos diarios por mujeres dominicanas registra 159 nacimientos, mientras que de parte de las mujeres haitianas se calculan 88 partos cada día.
De mantenerse estas cifras, al cierre de 2021, el número de partos a mujeres haitiana podría ascender hasta 36 mil, representando el 40% de los todos los partos realizados en hospitales públicos a nivel nacional.
Las provincias que más están siendo impactadas por este fenómeno son: Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, La Altagracia y Valverde.Impacto social y económico
Según lo expresado en el informe, en Haití, las nacionales haitianas pagan por un parto 25 mil gourdes, que son US$253 dólares estadounidenses, en cambio, en la República Dominicana, el parto es asumido en su totalidad por el Estado dominicano. “Es por esto que las haitianas optan por recurrir a nuestro sistema de salud, en busca de una atención segura, de calidad y más económica”, precisa el documento.
Las dominicanas prefieren como primera alternativa la atención a nivel privado.
La autoridades dominicanas han adoptado en las últimas semanas medidas contundentes para frenar la inmigración ilegal desde Haití, país que pasa por una de las peores crisis políticas y de seguridad de los últimos años.
Este jueves un grupo de 45 mujeres, 28 de ellas embarazadas, fueron deportadas por la frontera entre la ciudad dominicana de Comendador y la haitiana de Belladere, según informó el Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR), una ONG haitiana que trabaja con deportados.
El caso del hospital Estrella Ureña
Durante los primeros nueve meses de 2021, el hospital Estrella Ureña, en Santiago, ha invertido RD$14 millones 131 mil 893, para cubrir cesáreas y partos de nacionales haitianas, realizando un total de mil 436 partos y 591 cesáreas.
Cada parto vaginal cuesta RD$5 mil 348 y las cesáreas ascienden a RD$10 mil 917 con 37 centavos. Esto sin sumar costos por complicaciones que podrían incluso conllevar a movilizaciones a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“La gravedad en las pacientes haitianas es mucho mayor en proporción a las dominicanas, por el estilo de vida de las mismas. No recurren a la vacunación contra COVID-19 y otras patologías, sufren anemias, no realizan chequeos prenatales oportunamente, lo que da como consecuencia que las pacientes tengan que ser ingresadas en las UCI, consumiendo más de RD$1 millón a RD$2 millones si incurren en ventilación mecánica, en analíticas de laboratorios, medicamentos, entre otros insumos”, detalla el texto.
El ministro Rivera estima que el sistema de salud dominicano, incluyendo los servicios, consultas, vacunación, internamiento de mujeres y niños en el área de neonatos, así como también elementos añadidos por causa de otras enfermedades como las crónicas cardiovasculares o las neumonías, se maneje con un presupuesto de diez mil millones de pesos dominicanos aproximadamente.
