Crisis Haití moviliza a clase política del país

La Fuerza del Pueblo sugirió adoptar un tratamiento multidimensional de la situación.

La crisis de Haití y la no intervención de la comunidad internacional pese a los reiterados llamados del gobierno, ha incidido en que el tema sea manejado por la oposición con cierto matiz político, caracterizado por las exigencias de nuevas medidas en torno a la protección fronteriza, las relaciones comerciales y el trato a los inmigrantes.

El Partido de la Liberación Dominicana debatió el tema en su Comité Político pero evitó hacer referencia directa, al menos de manera oficial.

Su vocero en el Senado, Yván Lorenzo, ha estado solicitando reiteradamente mayores controles en la venta de combustible en la zona fronteriza.

Sus rivales de la Fuerza del Pueblo han exigido mayores controles y este jueves emitieron un comunicado en el cual realizan una serie de recomendaciones al Poder Ejecutivo.

Multidimensional

Los de FP sugirieron adoptar un enfoque de seguridad multidimensional tomando en cuenta la trata de personas, el tráfico de armas ligeras, la crisis alimentaria, la sanitaria, la fito y zoosanitaria y en lo relativo con la Covid-19.

Igualmente, pidieron adoptar escenarios preventivos en el orden policial, migratorio y humanitario que resguarden el país de potenciales y previsibles consecuencias no deseadas.

“En el plano nacional, la Fuerza del Pueblo apoya las medidas adoptadas por el Gobierno dominicano para aumentar la vigilancia estricta en la frontera, mediante la ‘Operación Gavión’ y la apertura con ingreso controlado a los mercados binacionales que eviten la profundización del padecimiento alimentario en el vecino país”, dijo, Manolo Pichardo, secretario de relaciones internacionales de la organización. Las autoridades haitianas han perdido progresivamente el control del territorio a manos de pandillas.

Apoyo sectorial

— Tiempo

En términos generales, el gobierno dominicano ha recibido un espaldarazo del liderazgo político en sus acciones para proteger el país de la crisis haitiana. Queda sobre la mesa la idea de que se mantendrá el problema a largo plazo.

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