Representantes de los taxistas tradicionales y de UBER, que mantienen un conflicto por el control de los pasajeros de las zonas turísticas, se mostraron dispuestos a buscar una solución que ponga fin al impase, para evitarle daños al turismo.
Carlos Valera, vicepresidente de Taxi Turístico Verón y Odalis Vega, de Asociación de Conductores por Aplicación de UBER, aceptaron la mediación del productor de televisión Iván Ruiz, del Show del Mediodía, en busca de un acuerdo para solucionar el impase.
Los representantes se reunieron frente a Coco Loco, donde Valera hizo dos propuestas por los taxistas tradicionales: hacerse cargo de la plataforma de UBER, con las tarifas que ellos tienen y que mantengan la distancia de un kilómetro, para recoger turistas del Aeropuerto y los hoteles de la zona.
Mientras que Vega se mostró a favor de que se eliminé la distancia, para que se permita el libre mercado y ellos aceptan las regulaciones y los impuestos que dicta la ley.
Iván Ruiz, en la labor de mediación pidió al INTRANT que participe en el próximo encuentro, al flexibilizar las posiciones, para que se avale lo acordado.
Ruiz, quien en otras ocasiones ha intervenido en conflictos similares, dejó claro que su único interés es que no se dañe el turismo y se busque una salida justa y equilibrada para ambas partes.
Lamentó los videos e imágenes difundidos internacionalmente, con turistas de por medio, lo que aseguró, hacen daño a la imagen del turismo y al país.
Odalis Vega y Carlos Valera aceptaron reunirse nueva vez en una fecha que no quedó establecida.
Los representantes de los taxistas tradicionales, que cuentan con 800 unidades, manifestaron que tienen 30 años ofreciendo el servicio en el lugar, por lo que no quieren ser desplazados por quienes laboran desde una plataforma y no tienen tradición gremial.
Vega, por su parte dijo que a nivel mundial UBER es una realidad, por la eficiencia, seguridad y rapidez con que ofrecen el servicio.
El conflicto por el control de los pasajeros, especialmente turistas que visitan los hoteles y aeropuerto de la zona de Bávaro-Punta Cana ha llamado la atención del presidente Luis Abinader, el ministro de Turismo David Collado y representantes de entidades que participan e inciden en el sector, preocupados por los daños que pudiera acarrear.
