Un pastor evangélico recibió tremenda golpiza cuando quiso rescatar a un dealer llamado el “Yoni”, un hombre que se dedicaba a la venta de drogas en Puerto Esperanza, Argentina.
El hombre le pegó un culatazo en la cabeza al pastor que se acercó con intenciones de “predicar la palabra de Dios” e intentar sacarlo del “mundo de las drogas”.
Los hechos ocurrieron entre los meses de julio o agosto, pero hasta hace poco fue revelada la historia por la víctima, quien quedó con secuelas que le impiden llevar una vida normal.
Este fin de semana se reveló el caso porque la Policía de Misiones hizo un cateo en la casa del hombre acusado en el barrio El Triunfo y no solo encontraron el arma utilizada para golpear al pastor, sino también droga y una lista para su comercialización.
La víctima, el pastor David Duarte Toledo, de 37 años, relató que en una fecha que no sabe precisar, acudió a la casa de “Yoni”, porque sabía de sus problemas con las drogas y decidió que era el momento para acercarle algunos tramos de la Biblia para rescatarlo de ese mundo.
Dijo que conocía a “Yoni” porque era su vecino y eso generó la confianza suficiente para una aproximación junto a su pareja y otros integrantes de su congregación.
Sin embargo el “Yoni” se mostró agresivo, y días después cuando David se encontraba en las cercanías de un colegio, apareció el hombre de repente en un vehículo Chevrolet Aveo negro y bajó con un arma en la mano derecha.
“¿Vos me vas a predicar?”, dijo “Yoni” antes de darle un golpe con la culata del arma en la cabeza.
El pastor quedó tendido en el suelo y fue auxiliado por los integrantes de la iglesia.
El agresor se dio a la fuga, mientras que David fue trasladado a un Hospital de Puerto Esperanza donde recibió atención médica.
El pastor presentó su denuncia después del golpe y comenzó a presentar algunos problemas en su salud y eso provocó a que fuera internado en el Hospital SAMIC de Eldorado en octubre pasado.
David dijo que los médicos hallaron tejidos dañados en su cabeza a causa del culatazo y vincularon esas lesiones a los problemas que padece.
Los médicos establecieron que las secuelas físicas que padece, se deben al golpe, motivo por lo que realizó una denuncia y el juez de forma inmediata ordenó detener al sospechoso y allanar su casa en busca del arma usada para la agresión.
En la casa de el “Yoni”, un hombre paraguayo de 36 años, fue encontrado un revólver calibre 38 con cuatro proyectiles, 638 gramos de cocaína y 1.992 gramos de crack.
