81 presos que fueron condenados por presuntamente cometer “crímenes atroces” contra civiles y efectivos policiales fueron ejecutados en Arabia Saudí.
De acuerdo a la prensa estatal Saudi Press Agency, entre los hombres dados de baja se encontraban integrantes de Al Qaeda, el grupo Estado Islámico y partidarios de los rebeldes hutíes en Yemen.
Una declaración que difundió el medio de comunicación del Estado saudí, ha sido que “el reino seguirá manteniendo una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero”.
En esta misma línea, dieron a conocer que a los ejecutados les otorgaron “el derecho de tener abogado y se les garantizó plenos derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los halló culpables de cometer varios crímenes atroces que causaron la muerte de una gran cantidad de civiles y agentes policiales”.
Durante el 2017 Arabia Saudí realizó estas acciones de ejecución, en aquel momento fueron decapitados 47 individuos; para el 2019 fueron 37 ciudadanos, quienes tenían presuntos delitos por terrorismo.
El reino ha rechazado las acusaciones de abusos contra los derechos humanos, por el contrario, hicieron énfasis en que actúan conforme a las leyes.
