Isidro Toro Pampols
Uno de los grandes temas que ocupa la atención de la gerencia moderna, entendida en sentido amplio y por ende el asociativismo incluido con sus distintas expresiones organizativas, es el tipo de jefatura a utilizar y las habilidades que deben desarrollar los buenos líderes en sí mismo y en sus equipos. Los investigadores de la conducta organizacional han adelantado estudios de alto provecho y presentan un menú de resultados de gran valor.
La gerencia tradicional se basa en una expresión del liderazgo transaccional, también conocido como liderazgo institucional, el cual se centra en el papel de supervisión, organización y desempeño del grupo con relación a las tareas asignadas. El liderazgo transaccional gratifica el cumplimiento a través de la administración de premios o castigos.
James V. Downton en su libro Rebel Leadership: Commitment and Charisma in a Revolutionary Process (1973), fue el primero en usar el término liderazgo transformacional y luego James MacGregor Burns (1978) introdujo el concepto en su investigación descriptiva sobre los líderes políticos. De acuerdo con Burns, el liderazgo transformacional es el proceso en el cual los “líderes y seguidores se ayudan mutuamente para alcanzar mayores niveles de moral y motivación”. (1)
El liderazgo transformacional tiene como base la sinergia resultante de la cooperación entre el guía y el subordinado, apoyándose y motivándose mutuamente para poder alcanzar no solo los objetivos planteados, sino poder llegar mucho más allá. En política encontramos muchos ejemplos de dirigentes que han aplicado este método y les ha funcionado. Algunos de los más grandes líderes que ha conocido la historia, como Martin Luther King y el presidente Franklin Delano Roosevelt, fueron conocidos por usar este procedimiento para dirigir a sus seguidores.
Un punto nodal en la teoría del liderazgo transformacional se encuentra en quienes aplican este plan buscan cambios a nivel cultural a lo interno de la organización, o sea, incorporan la visión del líder que ofrece a los seguidores algo más que el trabajo para beneficio propio; les aporta una misión inspiradora, los compromete con una visión e identidad. Los líderes motivan y transforman a los seguidores a través de su influencia o carisma, la estimulación intelectual y consideración individual.
El asociativismo en general y el cooperativismo como parte del mismo en particular, son campo fértil para aplicar el liderazgo transformacional. La Ley 127-64 que regula el cooperativismo dominicano deja espacio abierto para el ejercicio de prácticas participativas, de calidad total y de responsabilidad social en la gestión organizacional de las mismas. Es un tema que debe estar en la agenda de quienes diseñan y ponen en práctica políticas públicas que tienen relación con la asociatividad. El tiempo prelectoral es oportuno para ir realizando los eventos correspondientes para auscultar el sentir de los actores del asociativismo y de manera conjunta, emprender las transformaciones desde el Estado ejerciendo un verdadero liderazgo transformacional en el sector,
Bibliografía
1) Fernández, M. Cristina; Quintero, Nelson. Liderazgo transformacional y transaccional en emprendedores venezolanos. https://www.produccioncientificaluz.org/index.php/rvg/article/view/22498/22211
