El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el miércoles que su intención en Ucrania es poner fin a una “guerra” que ha estado ocurriendo en el este del país durante muchos años. En una reunión con veteranos de guerra, Putin dijo que Moscú ha estado tratando durante mucho tiempo de negociar un acuerdo para poner fin al conflicto en Donbass, el corazón industrial de Ucrania, donde los separatistas respaldados por Rusia han estado luchando contra las fuerzas ucranianas desde 2014.
Habló del este de Ucrania como los “territorios históricos” de Rusia y agregó que Moscú aceptó su pérdida después de la caída de la Unión Soviética en 1991, pero se vio obligado a tomar medidas para proteger a la población de habla rusa. El sitio de la entonces llamada Leningrado duró casi 900 días y terminó en enero de 1944 en uno de los episodios más sangrientos de la Segunda Guerra Mundial. Alrededor de 1 millón de personas murieron durante el asedio, la mayoría de ellas de hambre.
Putin depositó el miércoles una ofrenda floral en el cementerio de Piskaryov, donde están enterrados 420.000 víctimas civiles y 70.000 soldados soviéticos. Hizo otra ofrenda en un sector donde fue enterrado en una fosa común su hermano, que murió siendo un infante durante el asedio.
