La coordinadora de Litigación del Ministerio Público, Mirna Ortíz, cuestionó este jueves el hecho de que el juez Amauri Martínez, del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional variara la medida de coerción consistente en prisión preventiva y la impusiera prisión domiciliaria al imputado del caso Medusa, Alfredo Alexander Solano Augusto, pese a que éste había amenazado a su esposa desde la cárcel.
La magistrada puntualizó que además de otras agravantes, “el juez tampoco escuchó el llamado y el clamor de una víctima que le dijo a la justicia dominicana, a través de una denuncia que su vida se sentía amenazada con la libertad del ciudadano Solano, y esa persona es nana más y nada menos que la ex esposa del imputado, quien el día 26 de enero presentó una denuncia por sentirse violentada de manera persistente, a través de llamadas telefónicas amenazantes realizadas por este imputado desde la cárcel, advirtiéndole, incluso, que la cárcel no era eterna. O sea, poniendo fecha y hora para que a su salida resolvieran sus situaciones de pereja.
Agregó que el magistrado Amauri Martínez no puso atención a estos reclamos entiendo que eso era un caso distinto al que se estaba conociendo.
El juez varió la medida de coerción al imputado, atendiendo a una solicitud que hicieran los abogados de la defensa del mismo el pasado 17 de enero.
El magistrado impuso además, una garantía económica de 10 millones de pesos bajo la modalidad de contrato a través de una compañía aseguradora dedicada a tales fines, así como impedimento de salida del país, a los fines de garantizar el proceso.
El ex subencargado administrativo y financiero de la Procuraduría, Alfredo Alexander Solano Augusto se mantiene recluido en la cárcel Najayo Hombres desde julio del 2022
