El país se encuentra bajo la influencia de la primera nube de polvo del Sahara del año, cuyos efectos se podrían extender por dos días por la escasa densidad que presenta.
De acuerdo a la observación de los meteorólogos, esta nueve de polvo del Sahara tendrá efectos moderados a mínimos en el país, debido a que no es muy densa.
Este fenómeno atmosférico se genera a través de una capa de aire seco y polvo que se levanta en el desierto y se traslada al océano Atlántico, por la atmósfera a una altura de entre 2 mil a 5 mil metros.
La nube de polvo del Sahara se desprende desde la región del Sahel, en el desierto de Sahara, y extiende su recorrido por días hasta el Caribe y el Golfo de México.
Este fenómeno se desarrolla cada año en la primavera y el verano, cuando se registran altas temperaturas y bajas presiones, que producen desprendimientos de aire cálido y polvo que surca El Caribe, la Península de Yucatán y el oriente de México, y de ahí al sureste de Estados Unidos de América.
Cuando las nubes de polvo son muy densa pueden inhibir la formación de tormentas y huracanes en el Océano Atlántico, porque el aire seco suprime las corrientes de vientos ascendentes y horizontales que transportan el polvo cambian significativamente la velocidad y la dirección del aire en la tormenta.
