El Primer Ministro de facto, Ariel Henry deploró el asesinato de tres agentes de la Policía Nacional de Haití, de parte de las bandas criminales que azotan esta nación desde hace meses.
“Nuestros hermanos policías están hoy muertos, una vez más, caídos bajo las balas de asesinos, criminales sin fe ni ley; deploramos estos actos bárbaros”, sentenció el gobernante haitiano.
Henry expresó que renueva ante el pueblo haitiano su determinación inquebrantable de hacer todo lo posible para lograr la creación de un clima de seguridad y estabilidad, porque ya el país está demasiado herido y afligido.
“No nos quedaremos insensibles a esta situación, estamos trabajando para darle una solución duradera”, prometió el jefe del gobierno de facto de Haití.
Asimismo, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (Mjsp) declaró que “el gobierno y el alto mando de la Policía Nacional de Haití están trabajando juntos para garantizar el estado de derecho y la tranquilidad”.
Mientras, que el Sindicato Nacional de Policías de Haiti (Synapoha), reveló que se eleva a 21 el número de agentes de la institución asesinados por las bandas criminales en lo que va de año, con la muerte de tres de sus miembros este domingo pasado.
A través de un comunicado, Synapoha explica que el asesinato de tres policías nacionales, en una emboscada atribuida a la banda armada de Carlo Petit-Homme, conocido como Little Monkey, en Thomassin (gran distrito en la ladera de la montaña, en las alturas de Pétionville, en la Capital, la situación de los agentes de policía se torna muy grave.
El sindicato de los policías haitianos expresó su consternación por esta nueva tragedia que le costó la vida a Pierre-Paul Junior Dorcély, Robenson Nicolas y Médèze Fortilien, quienes fueron atrapados en una emboscada por los miembros de la banda armada denominada Ti Makak.
