El abogado Valentín Medrano estimó que el ministerio público en el país hace un papel de “fundamentalista” porque pide prisión contra los imputados, hasta cuando estos muestran un abierto interés en sujetarse al proceso.
El destacado jurista expresó que no hay porque enviar a prisión a los imputados, porque el real objetivo de las medidas de coerción de privación de libertad es obligarle a sujetarse al proceso.
“Los jueces tienen un poder que le otorga la Constitución y las leyes, de revisar de oficio un acto punitivo, jurisdiccional, es decir, que pueden variar las medidas de coerción, con solo explicar en su decisión las razones, las causales para proceder como lo hacen”, explicó Medrano durante una entrevista exclusiva para el portal: “Noticias 22”, en atención a lo expresado por el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Suberto Isa, en cuanto a que en el país hay una sobreabundancia de papeles y de petición de medidas de coerción de privación de libertad.
Amplió que los fiscales tienen una conducta judicial retardataria, porque son muy ágiles a la hora de abrir las puertas de las cárceles para trancar a los imputados, y muy lentos cuando se trata de ponerlos en libertad.
El profesional del derecho recordó que el Código Procesal Penal establece que cuando se apela una decisión, nada puede impedir que favorezca a los imputados.
Medrano agregó que la norma establece la libertad de los justiciables cuando se produce un cese de la acción judicial, y no un cambio en la medida de coerción, que en el país se ha convertido en una cultura en la justicia.
“Hasta cuándo vamos a permitir que una práctica se lleve de paro a la norma, el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, puntualizó tres cosas, criticó voluminosidad de los expedientes, no es posible que se continúe construyendo expedientes, que se convierten en una eternidad, y afectación para la sociedad que espera que se haga justicia, y las personas que están sometidas al proceso”, refirió.
El Dr. Medrano relató como un grave problema el exceso de solicitud de medidas de coerción de privación de libertad, que ha llenado el sistema penitenciario de presos preventivos, porque los fiscales en todos los casos piden prisión.
