Una fuerte tensión se vive en la frontera, en la línea limítrofe con Haití, específicamente en la comunidad La Vigía de Dajabón, próximo a donde empresarios privados haitianos han dispuesto excavaciones para desviar el agua del río Masacre a su territorio.
El gobierno haitiano ha enviado fuerzas élites de policía y militares a la zona, que se encuentra prácticamente militarizada, en medio de hordas humanas haitianas que se han concentrado en el lugar.
La respuesta del gobierno haitiano se hace sentir luego de que la República Dominicana cerrara las puertas de la frontera, y otorgara un plazo de 48 a los haitianos para que descontinúen la construcción del túnel para desviar el río Masacre.
Aunque las fuerzas militares aún no han tomado medidas, se nota una paralización de las actividades en la zona, mientras los policías y militares toman posición de las áreas donde se levanta el túnel.
Al momento que los agentes del estado penetran a la zona, decenas de haitianos que se han concentrado en el lugar, aplauden y celebran su llegada, aunque aún se desconoce la posición respeto al grave conflicto que ha tensado las relaciones entre ambas lados.
Por su lado, el gobierno dominicano ha dispuesto en la zona de varias retropalas, palas mecánicas y otros equipos, que son celosamente custodiados por agentes del Ejercito Nacional.
