Por María Hernández
Muchas de preguntan por qué las fiestas de los apóstoles San Pedro y San Pablo se celebran el mismo día y es lo que la Iglesia Católica llama como la Solemnidad Conjunta de San Pedro y San Pablo.
Resulta que en la Iglesia Católica se celebra la fecha en que fallecieron porque es como su «nacimiento» a la vida eterna.
Sin embargo, Sólo hay tres fechas importantes de natalicios que la Iglesia Católica celebra y son: el nacimiento de Jesus (25 de diciembre), el de San Juan Bautista (24 de junio) y el de la Virgen María (8 de septiembre).
Así este 29 de junio tenemos una gran conmemoración, la del martirio en Roma de los apóstoles Pedro y Pablo, patronos romanos, quenes desde la crucifixión de Jesús llevaron una vida simple, pero entregados a servir al Señor y evangelizar por todas partes.
Según la historia, éstos apóstoles fueron apresados y martirizados en la prisión de Mamertina, entre los años 64 y 67 después de Cristo.
Quién fue Pedro?
Nació en el siglo I antes de Cristo en Galilea. Era un hombre noble y generoso con los demás, dedicado a la pesca junto a su hermano Andrés lo abandonó todo para seguir a Jesús.
Es considerado el Primer Papa de la Iglesia Católica porque a él fue que Jesús le encomendó la construcción de su templo.
«Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará», según narra el Evangelio de San Mateo.
Fue crucificado de cabeza en el año 64 porque consideró que no era digno de morir como Cristo, siendo sepultado en la Colina del Vaticano.
En ese mismo lugar es donde se encuentra la Plaza San Pedro en el Vaticano, adonde millones de personas acuden durante todo el año.
Quién fue Pablo?
Pablo no era más que el temido Saulo, que no creía en que Cristo era el hijo de Dios y se dedicó a perseguir a quienes se apegaban a la fe cristiana.
En uno de sus viajes contra los cristianos, cuando se dirigía a Damasco escuchó una voz que le decía:
«Saulo, Saulo ¿Por qué me persigues?»
«¿Quién eres señor?», preguntó Saulo.
«Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tú persigues.», Saulo respondió diciendo «¿Qué haré, Señor?» y Jesús habló por última vez.
«Levántate, ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que tienes que hacer», esto es según el libro de Los Hechos Cap. 22 Vers. 6-10.
Pablo fue decapitado en el año 67 y sus restos se encuentran en la Basílica de Extramuros, que es la iglesia más grande después de la de Pedro.
