Por Narciso Isa Conde
El 4 % del presupuesto para educación es una conquista popular de mucho valor y debe ser intocable.
Pero una cosa es eso y otra como la han usado los gobiernos de turno.
En 8 años de Danilo y en 2 de Abinader, el 4% se convirtió en una piñata: funcionarios y empresarios se han robado gran parte de esos fondos y no han mejorado su calidad. Ahora quisieron disminuirlo para asignárselo a la Presidencia, y no pudieron.
Entre Ministros como Amarante y Fulcar no hay diferencia en los resultados. Corrupción e incapacidad arroparon sus respectivas gestiones.
Leonel se opuso al 4%, pero no porque esto iba a pasar; sino porque en sus gobiernos se robaba de otra manera y porque él no era ya candidato.
El error de esa lucha no fue conquistar el 4%, sino no exigir como invertirlo eficazmente; y en eso influyeron EDUCA, algunas ONG e intereses privados que manipularon ese hermoso movimiento.
Así la educación ha continuado como negocio y su presupuesto como paquete de dinero ajeno a su transformación en extensión, calidad y gratuidad; proclive, por demás, a PIÑATA.
Expertos en educación ha afirmado que el sistema está igual que hace 30 años y eso NO ES CAMBIO.
Es DESASTRE.
