-Ramón Vargas
De más en más, Pekín, y no Washington, se convierte en el centro del mundo. De la Ruta de la Seda al camino de la geopolítica mundial.
La capital de China estará muy activa y visitada en estos últimos días con la presencia de varios líderes mundiales felicitando al recién reelecto Xi Jinping y, más que eso, discutiendo y conociendo la propuesta del gigante asiático para el plan de paz en Ucrania.
Es impresionante la habilidad y capacidad que tienen los chinos; manteniendo el apoyo a los rusos, se presentan como la única alternativa para buscar un acuerdo de paz en la devastada Ucrania.
Y a todo esto- y es lo que más impresiona‐, anulan a Washington por ser parte del conflicto. Los europeos, que también son parte de la guerra, comienzan a ver la iniciativa China como una tabla de salvación ante la trampa que los gringos les han tendido.
Las 11,500 sanciones aplicadas a Moscú, no han tenido los efectos esperados… Mientras los europeos han sido los más afectados, Washington es el más favorecido, vendiendo el gas más caro, hundiendo así al viejo Continente en la recesión colectiva.
Mantener a Ucrania en la guerra de manera indefinida, resultará imposible; con un PIB reducido en un 50% y cientos de muertos por días. Tienen que mantener a Ucrania hasta con el sueldo de los soldados y pagar la burocracia administrativa.
Por otro lado, los rusos, con el salvavidas chino, han logrado mantener su economía con efectos manejables; incluso se espera que en el 2024 arranque con un crecimiento del 1%, a pesar de todas las sanciones.
Ante esa realidad, el papel de China, que viene de lograr lo que nadie había podido hacer: sentar chiitas y sunitas, es decir, a Irán y Arabia Saudita, en una mesa de negociación y alcanzar acuerdos. El protagonismo del gigante de Asia camina en espiral ascendente.
En el mundo de hoy ‐y los chinos mejor que nadie lo saben‐, los conflictos no se evitan ignorándolos, sino implicándose activamente en las soluciones. Tanto rusos como chinos saben que no encajan en el sistema de Occidente, de ahí su determinación de sustituirlo y cambiarlo…
De todas maneras, aunque el hilo es muy delgado, los conflictos deben evitarse. Una segunda guerra fría, con facilidad puede conducir a una caliente… a diferencia de la primera, donde Occidente derrotó la Unión Soviética, ahora los recursos económicos están más equilibrados; con un dólar que se sustenta en la confianza y las transacciones, frente a monedas que están respaldadas por oro y materia prima.
Rusia y China se complementan perfectamente, se enfrentan a un enemigo común: uno tiene el poder militar y todo tipo de recursos y el otro el poder económico.
