«Porqué Fracasó el Proyecto Guerrillero de Caamaño en 1973»



Segunda Parte

En el orden interno, el pais conmocionado, quebrado y destruido por la guerra civil de 1965 que dejó el Coronel Caamaño cuando fué nombrado Agregado Militar de la Embajada Dominicana en Londres, en enero de 1966; no era ni sombra del pais próspero y en pleno desarrollo que existia en el año 1973.

En 1973, la capital der la república era una metrópoli que se habia extendido como la pólvora por los cuatro puntos cardinales por las construcciones de nuevas y grandes avenidas, entramado de calles, urbanizaciones y proyectos habitacionalesg públicos y privados; los grandes parques medioambientales y recreativos; las zonas industriales, edificios empresariales, torres habitacionales, plazas comerciales, centros deportivos, escolares, hospitalarios, culturales, de diversiones etc.

Habian surgido cuatro nuevas universidades privadas: hoteles, bares restaurantes, discotecas; tiendas por departamentos y cadenas de supermercados; la vida comercial diurna y nocturna del pais se había reactivado notablemente.

La Economía Dominicana habia resucitado a partir de 1966 y registraba un crecimiento sostenido sin precedentes que promedió en siete años un 6.7% del PIB; con una impresionante redistribución de las riquezas y una extraordinaria movilidad social.

Durante los primeros siete años de gobiernos de Balaguer se habia desarrollado una nueva clase empresarial muy superior en número a la exclusiva Oligarquía que heredamos de la Era de Trujillo, por lo que proliferaron las asociaciones, confederaciones y gremios empresariales de diferentes tipos..

Emergió una pujante clase media que dio origen a las medianas y pequeñas empresas MYPIMES generadoras de riquezas y miles de fuentes de empleos formales e informales.

Una clase pobre que se beneficiaba de miles de fuentes de empleos productivos, de los diversos planes sociales del gobierno de Balaguer que incluían entrega de miles de viviendas y apartamentos, programas de ventas populares de alimentos a precios subsidiados a través de Inespre, comedores económicos, y el suministro de medicinas escenciales a bajo costo via Promese y las Boticas Populares. etc.

Estaban en su apogeo las construcciones de las grandes presas hidroeléctricas, miles de kilómetros lineales de tunerías y canales de riego; autopistas troncales, carreteras, caminos vecinales, puentes, centenares de viviendas, escuelas, clinicas y acueductos rurales.

Las revolucionarias leyes agrarias de 1972, promulgadas y ejecutadas por el Presidente Balaguer, le permitieron al Estado captar de los terrateniemtes privados, màs de diez millones de tareas de tierras baldías para favorecer a las 128 mil familias pobres campesinas que recibieron sus títulos de propiedad y sus parcelas de terrenos en los 526 asentamientos campesinos del IAD

Balaguer distribuyó a los campesinos sin tierras, el 24% de la tierra cultivable del pais.

Las Revolucionarias Leyes Agrarias constituyen la más importanye y trascendental Obra de Justicia Social y humana de la Historia Dominicana.

Balaguer transformó totalmente el aparato productivo agricola nacional, dándole una gran dimensión y una nueva identidad al campo dominicano..

En 1973, ya la Economía Nacional se habia diversificado hacia nuevos mercados con el florecimiento del turismo, las zonas francas y las exportaciones de productos no tradicionales que se convirtieron en las principales fuentes generadoras de riquezas y divisas de la Economía; miles de millones de dólares en inversiones nativas y extranjeras; miles de empleos directos e indirectos .

La Economía Dominicana había sido emancipada porque ya no dependía únicamente del mercado norteamericano que imponía los precios y las cuotas a nuestras exportaciones tradicionales de azúcar, café y cacao.

Cuando vino Caamaño en las guerrillas de Caracoles en el año 1973, la juventud dominicana se entrenaba y preparaba con mucho entusiasmo para la celebración de los majestuosos XII Juegos
Centroamericanos y del Caribe 1974 en el nuevo y moderno Centro Olímpico Juan Pablo Duarte; y solo en lo predios de la UASD y a lo interno de los grupos extremistas de izquierda se hablaba de guerrillas y de revolución.

Balaguer habia hecho «la Gran Revolución Constructora» y transformado las estructuras económicas, sociales y politicas de la República Dominicana, con ahorros internos, sin comprometer el futuro y sin endeudar a las nuevas generaciones

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