La titular de la Dirección de Ética y Moralidad Pública estimó que irregularidades reveladas por las auditorías de la Contraloría General de la República reflejan fallas que son subsanables.
Milagros Ortíz Bosch expresó que los funcionarios citados en esas auditorías no cometieron graves faltas, porque el poder de control del estado está funcionando.
“Si los controles del estado hubieran funcionado siempre, no habría nadie acusado de un delito, y el país no hubiera sufrido a veces de todas estas cosas”, refirió la ex senadora
Amplió que ella ha estado pendiente a que asuma un gobierno que sea transparente y fiel a los principios y las leyes de la nación.
Ortíz Bosch estimó como “hermoso” que la gente pueda observar que el gobierno audita sus propias instituciones, porque la costumbre era auditor al pasado para señalarle como culpable.
En la reforma que se hizo a la Ley de la Contraloría General de la República en el 2007 se crearon las Unidades de Control de Auditoría Interna en las instituciones públicas, que se encargan de vigilar que las finanzas públicas se manejen con transparencia.
Las unidades de control interno vigilan que las erogaciones de fondos se hagan de acuerdo a la ley, y en total cumplimiento de las regulaciones técnico financieras establecidas.
