Entre la alegría y la tristeza, así confiesa como se siente en este momento la portera Catalina Coll, quien se convirtió en una de las figuras de la Selección de España para conseguir el título mundial de fútbol femenino recientemente en Australia y Nueva Zelanda.
Nueva denuncia contra Rubiales, esta vez del exárbitro que pitó Colombia-Brasil en el Mundial del 2014
Si bien siente orgullo tras la conquista, lamentó que aquel título histórico haya pasado a un segundo plano tras el escándalo generado por el beso forzado a una compañera del presidente del fútbol español, Luis Rubiales.
El pasado 20 de agosto, Rubiales generó un escándalo de alcance internacional por sus acciones durante la celebración del triunfo de España en la final mundialista ante Inglaterra.
En la entrega de medallas, el dirigente dio un beso forzado en la boca a la futbolista Jenni Hermoso y protagonizó otros gestos que generaron indignación en todos los ámbitos de la sociedad.
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El dirigente ha sido suspendido por la Fifa por 90 días mientras en España el Tribunal Administrativo del Deporte acaba de comenzar a estudiar una denuncia del gobierno contra Rubiales.
Ante lo que está sucediendo con este caso, la arquera Catalina Coll expresó que le da pena que en este momento no sean las 23 futbolistas las protagonistas tras la hazaña que lograron.
“Por lo que estoy decepcionada es que ahora todo el mundo que te para por la calle te habla de esto y no te dice: ‘Enhorabuena por el Mundial’”, comentó Coll en entrevista con BBC.
“Es obvio que tengo felicidad por lo que hemos conseguido, pero hay como una parte de mí que está triste por lo que está pasando”, señaló al confirmar que las deportistas no volverán a la Selección hasta que Rubiales renuncie al cargo de presidente de la Federación Española.
“Nos pusimos en contacto todas. Creo que todas teníamos el mismo pensamiento de que lo que había pasado no podía seguir. Al final, le pasó a una compañera a la que queremos mucho y decidimos que íbamos a ir con ella a muerte, decidiese lo que decidiese. Y eso es lo que hicimos, ir con ella a muerte. Y esta fue nuestra decisión y esta decisión es hasta el final”.
Arquera de España decepcionada porque en la calle le recuerdan más el beso que el título mundial
