Luego de casi cinco meses de huelga, los grandes jefes de estudios como Netflix, Disney, Universal y Warner Bros Discovery entraron personalmente en negociaciones hace unos días. Hicieron su mejor y última oferta al WGA -el sindicato de guionistas- el sábado 23 de septiembre.
“Podemos decir con gran orgullo que se trata de un acuerdo excepcional, con importantes logros y protecciones para los guionistas de todos los sectores de actividad de nuestros miembros”, se felicitaba el WGA en un comunicado enviado a todos sus miembros.
El sindicato parece haber obtenido todo lo que pedía, es decir, un aumento de los salarios y de los pagos residuales, así como garantías sobre el número mínimo de guionistas contratados para una serie y salvaguardias contra el uso de la inteligencia artificial. Al parecer, estos dos últimos puntos requirieron negociaciones de última hora, informa nuestro corresponsal en Los Ángeles, Loïc Pialat. Se esperaba que el acuerdo se cerrara antes de Yom Kippur y así fue.
Un acuerdo que podría servir de base a la huelga de actores
Todavía quedan algunas etapas para volver a la normalidad, ya que los distintos comités del sindicato deben aprobar ahora el acuerdo antes de que pueda ser sometido a votación por sus 11.000 afiliados. Los detalles del texto se darán a conocer en las próximas horas. Aunque es probable que aprueben el acuerdo, esto no hará que Hollywood vuelva a trabajar inmediatamente, explica nuestro corresponsal en Washington, Guillaume Naudin.
Después de los guionistas, los actores se han sumado al movimiento, paralizando todo el sector. Se han retrasado los rodajes, los estrenos en cine, televisión y en Internet. Este conflicto industrial histórico ya ha costado 5.000 millones de dólares a la economía local, con repercusiones en numerosas profesiones periféricas. Los estudios se dirigirán ahora a los actores, en huelga desde el 14 de julio. El acuerdo con los guionistas podría servir de base de discusión, ya que ambos grupos tienen reivindicaciones similares.
Con 146 días, la huelga de WGA es mucho más larga que la de los guionistas que paralizaron sus actividades por 100 jornadas entre 2007 y 2008, y que costó 2.100 millones de dólares a la economía de California.
Los guionistas y los estudios de Hollywood llegan a un acuerdo para poner fin a la huelga
