Argentina asumió ayer la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en una reunión de cancilleres en la que se apostó por la integración y el consenso y en la que Colombia fue la voz disonante al criticar los “silencios” ante las violaciones de derechos humanos en “al menos tres de los países” de la región.
“No podemos tener silencios oportunistas frente a valores fundamentales, que lo fueron y serán siempre en todo lugar, como la defensa de la democracia, las libertades y los derechos humanos”, señaló la viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, María Carmelina Londoño.
En la cita, donde se eligió por consenso a Argentina para liderar el organismo en 2022, la funcionaria colombiana señaló que se debe suspender a los Estados en que haya ruptura del orden democrático o violaciones de derechos humanos, algo que sucede en “al menos tres de los países” de la Celac, aunque no especificó cuáles.