-Ramón Vargas
Tal y como pronostiqué ‐tampoco se necesitaba ser un genio para decirlo‐, hace poco, al fantoche Guaidó, le esperaban dos alternativas: la cárcel o un exilio dorado proporcionado por sus cómplices protectores.
¿Su destino? la hermosa ciudad de Miami, lugar siempre preferido, donde todo el estiércol de la ultra derecha termina para disfrutar en pleno sol y abundancia el dinero que su lucha contra el comunismo ateo y disociador, le proporciona; levantando así principios y valores en nombre del cristianismo que sólo ellos conocen…
El fugado Guaidó, de seguro se juntará con su socio Leopoldo López que, al igual que él, luego de dar numerosas declaraciones diciendo que jamás abandonaría Venezuela, como las ratas cuando el barco hace agua, salió huyendo.
Y es que este, abandonado por sus socios (después de ser usado y gustoso de dejarse usar), con varios procesos por diversos delitos, estaba aislado y de seguro condenado…
No olvidemos que el pasado 30 de diciembre sus socios de aventura, agrupados en una Asamblea que ya no existía, decidieron eliminar el llamado «gobierno interino», que nació en una plaza que nadie eligió, donde lo destituyeron, quitándole todo tipo de cobertura, al mismo tiempo que el Tío Sam busca desesperadamente el petróleo negociando con quien sí gobierna Nicolás Maduro.
El show de Guaidó, con la complicidad del fascismo uribista, Marco Rubio y el embajador Story, además de sacar a su socio de Venezuela para evadir la justicia, tenía el propósito de dinamitar la cumbre que organiza Gustavo Petro para buscar una salida al conflicto venezolano, creado con participación protagónica de ellos.
Así, Juan Guaidó, que tenía impedimento de salida por orden emitida en enero del 2019, termina fugado con millones que jamás devolverá y las famosas leyes norteamericanas nunca investigarán…
Los que simpatizamos con Venezuela esperamos que la salida del títere conspirador, ayude a encontrar una salida en la tierra de las mujeres -después de las dominicanas- más bellas.
Superado este episodio conspirativo por las valientes decisiones de Gustavo Petro y su canciller, Álvaro Leyva, haciendo respetar las leyes colombianas al obligar la salida del fantoche conspirador venezolano, toda América espera el éxito del encuentro en Colombia, donde estarán los representantes de más de 20 países en la Conferencia Internacional que organiza Petro.
La correlación de fuerzas hoy día ha cambiado en el Continente con los tres pesos pesados: Lula, López Obrador y Alberto Fernández, apoyando y trabajando para el éxito de la Conferencia. Otro factor que ayuda es que Venezuela ha podido ir superando, a pesar de las sanciones, sus problemas económicos.
Así, los grupos que conspiraban y apostaban por el derrocamiento del chavismo, han perdido fuerza y han tenido ellos, no los bolivarianos, que cambiar el accionar y discurso…
