El representante de las Naciones Unidas en el país expresó que una probable intervención humanitaria para enfrentar las bandas criminales que han desestabilizado a Haití depende de una decisión del Consejo de Seguridad del organismo.
Mauricio Ramírez Villegas recordó que el secretario general del orgnaismo, Antono Guterres ha insistido en la necesidad de enviar una fuerza multinacional al vecino país, pero han tenido dificultad en ese órgano de la ONU para que se apruebe..
“Es una alta preocupación la crisis que se profundiza cada vez más en Haití, el secretario general lo ha dicho repetidamente la posición de la organización ha sido siempre de que haya una fuerza externa que permita estabilizar la seguridad en ese país”, explicó el embajador Ramírez Villegas
Añadió que luego que restaure la paz y la estabilidad en el vecino país, hay que llevar a cabo unas elecciones democráticas libres participativas transparentes como forma de que haya un gobierno en la República de Haití
Agregó que Haití debe tomar las sendas del desarrollo institucional y económico que tanto lo necesita, y sobre todo trabajar para superar la crisis humanitaria que ha conllevado a una situación de inestabilidad.
“Estamos obviamente a la expectativa de qué países como Estados Unidos, Canadá y otros, que han venido liderando este debate interno puedan ayudar a superar la situación, hay muchas expectativas”, refirió.
El representante de la ONU en el país acotó que se han tomado decisiones para llevar una fuerza de shock, que de alguna manera pueda contrarrestar a las bandas en Haití.
Amplió que por mandato del Consejo de Seguridad han llevado a cabo dos acciones importantes a nivel local en la República de Haití.
“Primero a través de la agencia de Naciones Unidas contra la droga y el delito se ha hecho un trabajo riguroso de análisis de lo que es el tráfico de armas y el flujo de recursos financieros que están alimentando esas bandas”, explicó Ramírez Villegas.
El embajador de la ONU agregó que también un estudio que salió hace un par de meses, sobre el tráfico de armas, inclusive algunas de las cuales entran por la República Dominicana, y pasan hacia Haití, que en su gran mayoría llegan desde Estados Unidos y se van directo hacia Haití.