El general retirado Rafael Guillermo Guzmán Fermín estimó que la evidencia más determinante del fracaso rotundo de la estrategia de seguridad ciudadana del gobierno, es que el propio presidente Luis Abinader tuvo que ponerse al frente de la situación.
El ex jefe de la Policía Nacional aseguró que no es cierto que los índices de criminalidad y delincuencia hayan cedido en el país, porque las estadísticas de los organismos internacionales reflejan que está subiendo en forma vertiginosa.
“Hay una marcada diferencia entre índice de criminalidad y tasa de homicidios, el primero es la sumatoria de todas las infracciones penales que se cometen en un país, territorio y tiempo determinado; en eso está la tasa homicidios, de robos, atracos, asaltos, riñas, heridos, secuestros, robo vehículos; el gobierno por un enfoque errado está presentando la tasa de homicidios como índice de criminalidad”, explicó el también experto en seguridad ciudadana.
Amplió que el gobierno “no da pie con bola” en la lucha contra la delincuencia y criminalidad, porque ha centrado todos sus esfuerzos en la tasa de homicidios, cuando el problema es más grave en los demás índices de criminalidad.
Guzmán Fermín citó como ejemplo la situación de un paciente a quien se le diagnostica que está sano porque no tiene cáncer, sin tomar en cuenta que tiene otras afecciones de corazón, riñón y el estómago u otro de los órganos.
“Hay asaltos, hay robos, secuestros, heridos de bala, riñas, y otros, ¿con un cuadro como ese está el país seguro aunque haya menos homicidios?, evidentemente que no hay seguridad ciudadana, y en ese mal enfoque, en esa mala medición, hay una condición glaucomatosa enfocarse sólo en el tema homicidio”, sostuvo el también miembro de la Comisión Política del partido Fuerza del Pueblo.
Añadió que en los tres años que le correspondió dirigir la Policía Nacional la República Dominicana marcó los índices más bajo de victimización como lo reflejó CNN en ese entonces, porque hizo un enfoque del problema a través de las ciencias sociales de la criminología y las estadísticas.
El experto en seguridad ciudadana y dirigente político explicó que la Policía Nacional tiene dos responsabilidad fundamentales, la prevención, y la parte represiva o persecución del delito, que debe enviar un mensaje claro, de firmeza y de que está a la ofensiva contra los delincuentes y criminales, que son sociópatas sin respeto alguno por las instituciones y las leyes.
Añadió que las evidentes falencias que tiene la institución del orden, producto de la falta de visión estratégica de algunos políticos, no ha tenido el respaldo para desarrollarse.
Asimismo, el general Guzmán Fermín planteó una reforma a la ley orgánica de la Policía Nacional, porque cercena la parte gerencial de la institución, y le ha despojado de conquistas sociales importantes que había adquirido.
“Por ejemplo, el gerente general de la Policía Nacional, que es el director General, no puede convocar al Consejo Policial, siendo el responsable de la seguridad ciudadana en el país; no tiene facultad para designar al director de Inteligencia Delictiva, que es la unidad principal unidad operativa; no puede designar a los directores de Asuntos Internos y de Investigaciones Criminales; cosas que limitan el trabajo”, expresó el ex jefe de la institución del orden.
En seguidas, Guzmán Fermín estimó como “un grave error” del gobierno haber eliminado la Dirección Central Antinarcótico –DICAN-, porque tenía una función operativa importante en el combate al microtráfico que hoy está dando tantos problemas en todo el país.
Agregó que la justificación para tomar la decisión fue los altos niveles de corrupción a que había llegado el Dican, y la solución tenía que ser sancionar a los agentes que habían caído en debilidades, pero no a la institución como conjunto, porque no todos estaban dañados.
Amplió que en la Policía Nacional hay corrupción como en todo el conjunto de la sociedad, y las propias instituciones públicas.
