El Dr. Rafael Alburquerque observó que el gobierno dominicano maneja el tema de las relaciones con Haití con doble moral, porque por un lado cierra la frontera por el diferendo por el canal del río Dajabón, pero al mismo tiempo se mantiene vendido visas en todos los consulados.
El ex Vicepresidente de la República expresó que la militarización y el cierre total de la frontera ha sido una decisión extrema, porque impide la actividad comercial que tradicionalmente opera en la zona.
“En tres años de este gobierno se han otorgado 376 mil visas en los consulados dominicanos en distintas comunidades de Haití”, expresó.
De acuerdo al también miembro de la Dirección Política del partido Fuerza del Pueblo, es imposible controlar la inmigración haitiana como sostiene el gobierno, y al mismo tiempo vender las visas en suelo haitiano como si fuera una mercancía cualquiera.
“Es un negocio lo que están haciendo, por eso no quieren detenerlo, pero cierran la frontera y perjudican el comercio, pero no están dañando a Haití, están afectando a los comerciantes dominicanos, el negocio de la frontera, y sobre todo del Cibao”, sentenció el abogado y político.
Alburquerque señaló que esta postura injusta del gobierno es lo que ha provocado las protestas de los comerciantes de distintos rubros que hacen negocios con Haití.