STONE FISH (PEZ PIEDRA). EL MÁS VENENOSO DEL MUNDO.-



MARCOS DÍAZ CASI MUERE.

Marcos Díaz, CASI MUERE AYER 24 DE ENERO, 2024. UNA HISTORIA QUE DEBEMOS CONOCER Y QUE PUEDE AYUDAR A TANTA GENTE QUE VA A NUESTRAS PLAYAS.

Marcos se levanta a 5:00 am y se dirige a la Boya, de Andrés, Boca Chica como lo hace regularmente con unos amigos a hacer Surfing, su deporte favorito.

Al salir de las aguas (8:00 am) pisa algo con su pie derecho que le produce un fuerte dolor, me corté con un vidrio piensa. Sale, se echa agua para ver la herida. Solo ve 3 pequeños puntos en su pie (mínimas heridas) y un dolor que rápidamente se vuelve más y más intenso.

Conocedor de la fauna marina, de inmediato dice: «he pisado un Pez Piedra»… y le pide a un joven de la zona, conocido y amigo, que lo ayude a llegar a una casa para que le calienten agua y poder meter su pie en agua muy caliente. Así lo hizo el jovencito, el tiguerito amigo.

Marcos atina a poner una nota al Chat de su compañero Rubén que volvía a la capital: «Rubén, he pisado un Pez Piedra, avísale a los que quedaron en la playa.» Rubén sin mediar palabras se devuelve del Peaje mientras llamaba al Dr. Pedro Iván Peralta, Intensivista y encargado de la Emergencia de Corazones Unidos quien le lee y le envía el protocolo a Ruben y le dice: «no pueden salir para la capital, no les da tiempo, disponen de una hora para actuar.» Al mismo tiempo, el Dr Pedro Iván Peralta, llama a varios colegas intensivistas hasta dar con dos que milagrosamente estaban por la zona.

Rubén llega al lugar y Marcos está en mal estado, un dolor lacerante, un calor que se le va extendiendo a todo el cuerpo, escalofríos, cefalea intensa, etc. Y lo lleva al hospital local de Boca Chica. Lo reciben dos médicos muy bien entrenados que le canalizan una vena, lo empiezan a hidratar, le inyectan antihistamínicos, hidricortizona, etc.

Minutos después, llegan los dos intensivistas que habían sido notificados y quienes habían hablado con el Dr. Pedro Iván Peralta y de acuerdo decidieron qué hacer.

Triplicaron las dosis de hidrocortizina y dexametazona, pidieron un bisturí, abrieron una buena herida, limpiaron, sacaron las espículas que el pez había dejado introducidas en el pie y dejaron sangurar la herida. A los 10 minutos dice Marcos que estaba nuevo. «Si decido ir o me llevan a Sto. Dgo. Muero en el camino.»

Tremenda experiencia precisamente ayer cuando decíamos que necesitamos de un Centro Nacional de Toxicología, precisamente para este tipo de emergencias.

Todo sucedió para que Marcos no falleciera en el día de ayer.

La prontitud y manera en que reaccionó el propio paciente.

La inteligencia, prontitud y solidaridad con que actuó Rubén García, su amigo Surfista y otro amigo que le acompañó.

La solidaridad y disposición del jovencito (el morenito) de la playa.

La buena atención de una Sra. desconocida de la zona que le proporcionó el agua hirviente.

La buena atención recibida en la Emergencia del hospital local de Boca Chica y sus médicos que además, colaboraron sin oponerse a la labor de esos dos médicos intensivistas que llegaron a tiempo y que ellos no conocían.

El experticio del Dr. Pedro Iván Peralta, Rubén García con su atinada intervención y el desinteresado y eficaz trabajo de emergencia de dos intensivistas que ni siquiera conozco.

Gratitud por siempre a ellos.

Tenemos más gente buena que mala, podemos lograrlo.

¡DIOS LO HIZO, DIOS NOS BENDIGA!

Es una historia. Un hecho que puede ayudar para el futuro.

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