La importancia de los decimales en la cifra del crecimiento económico



Este 31 de enero, el periódico elDinero, caracterizado por ejercer un periodismo económico y financiero responsable, publicó la siguiente información con el título: “Economía habría crecido 2.3%, no 2.4% como informó el Banco Central”. Es obvio que publicar una nota con datos diferentes a los que la fuente oficial y experimentada había informado, especialmente cuando se trata del crecimiento del producto interno bruto (PIB), genera inquietudes que pudieran ser edificantes para todas las partes.

El periodismo económico y financiero se nutre con datos. La matemática es una ciencia exacta, pero no la interpretación de la información que ofrecen los números. Ha de suponerse que la subjetividad está presente en doble vía.

El comportamiento de la economía (o del PIB) se verifica con el índice mensual de actividad económica (IMAE), un instrumento que, desde 2007, el Banco Central lo define como “una herramienta muy importante para las decisiones de política monetaria y de inversión por parte de los agentes privados, pues permite monitorear la actualidad económica con mayor precisión”.

Es justamente en la precisión, como bien destaca el Banco Central, donde están los detalles. El redondeo, en la práctica, puede aplicarse por defecto o a la baja y por exceso o al alza. Es una práctica matemáticamente correcta. Tiene sus ventajas y desventajas. Todo depende del cristal con que se mire. Si se trata del PIB conviene hacerlo a la cifra inmediatamente superior una vez se cumplen las condiciones para aplicarlo. ¿Sucede igual cuando se trata de la inflación? Posiblemente no.

En todo caso, el redondeo es la operación o proceso a través del cual se modifica un número o dígito hasta que alcance un valor determinado de acuerdo con una serie de normas. Durante el redondeo se opta por aumentar el valor de una cifra o de reducirlo a otro valor diferente.

¿Qué tiene que ver redondeo con las cifras que publica el Banco Central respecto al crecimiento de la economía? Simple: las autoridades monetarias, se supone para hacer más simple el entendimiento de los resultados, sólo publica una cifra luego del punto decimal, lo que obliga a redondear el resultado real del comportamiento de la economía.

El Banco Central, con toda razón, informó que el IMAE registró una expansión de 4.7% en diciembre de 2023, siendo esta la tasa mensual más alta del año. Con este resultado, especifica la institución en su comunicado, el crecimiento económico promedio del año 2023 se ubicó en 2.4%. ¿Qué sucede, entonces? Que la cifra exacta no es 2.4% ni 2.3%, sino 2.36%, lo que significa que para llegar al 2.4% es necesario agregar 0.04 puntos porcentuales. Aquí es donde aparece el redondeo.

¿Qué sucede cuando se va al dato madre, es decir, al IMAE de diciembre 2023 con diciembre de 2022? Que el resultado de comparar ambas cifras (229.705660238108/219.291436650245) te da como resultado 4.749% de crecimiento, el cual es, ciertamente, el más alto durante el año. Pasa similar cuando se comparan los índices del promedio anual (2022: 197.776897548973/2023: 202.445650024635). El resultado real es 2.3606, de ahí que el Banco Central publicara 2.4% al llevar el 0.36 a 0.4 en el proceso de redondeo, lo cual es una práctica aceptada, incluso por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Partiendo de este análisis, está claro que la imprecisión estuvo, porque es obvio que la hubo, en tomar como referencia las 12 tasas de crecimiento de los meses y no el promedio de los índices mensuales de cada año. Sin embargo, hay un reto por delante. Habrá que ser preciso en la publicación de los resultados del PIB o por lo menos incluir un párrafo explicativo para que la generalidad de la población que no es ducha en la materia, entre los que están los periodistas, comprendan mejor este tipo de información.

Lo que sí queda lo suficientemente claro es que el crecimiento está en línea con lo proyectado por el Banco Central a finales del pasado año y ubicándose por encima del promedio de 2.2% estimado para América Latina por el Banco Mundial (BM) en su más reciente publicación de “Perspectivas de la Economía Mundial” de enero de 2024.

A manera de conclusión, 0.04 puntos porcentuales de las ventas de un colmado, aunque sean anuales, pudiera ser insignificante. Sin embargo, habría que ver cuánto es si esa proporción se le agrega o se le resta al PIB. ¿US$50 millones, US$75 millones) Hay que esperar el cálculo final.

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