La niña de cuatro años que cayó al pavimento desde un cuarto piso de una clínica de la provincia de San Cristóbal, el pasado martes 28 de mayo, permanece con pronóstico reservado.
La información fue confirmada este sábado a Diario Libre por su padre, Luis Ángel Cordero, quien agregó que, dentro de su cuadro clínico, la niña se mantiene estable.
La menor recibe atención médica en el hospital Robert Reid Cabral, en Santo Domingo, donde fue trasladada el mismo día del hecho. Recibió un fuerte golpe en la cabeza y tiene complicaciones en sus pulmones y en la parte baja del abdomen.
Se le han hecho cuatro transfusiones de sangre y, hasta el momento, no ha sido intervenida quirúrgicamente.
Según explicó su abuelo paterno, Rafael Cordero, la niña fue llevada por su madre al Centro Médico Constitución (Cemeco) el pasado martes porque presentaba congestión.
La madre, Juny Lorenzo, es enfermera del centro y dejó a la niña unos minutos durmiendo en la sala de descanso de Enfermería, porque tenía que seguir con sus labores. Al despertar, la niña se acercó a la ventana para observar y cayó al pavimento.
Ante esta situación, el señor Rafael expresó su preocupación por la falta de protección en las ventanas del centro. Además, señaló que la supervisora de la madre no le concedió el día libre para que Juny pudiera cuidar a su hija.
Rafael expresó que desde que ocurrió el hecho no han tenido paz y que se mantienen en oración para que Dios pase su mano y levante a la niña de la cama del hospital.
