La deportación masivas que está llevando a cabo la Dirección General de Migración contra migrantes ilegales haitianos comenzó a tener efectos en la industria de la construcción en el país.
Frente a esta situación, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (Aprocovici), Sandy Rodríguez Gutiérrez, expresó su inquietud ante el hecho de que muchos trabajadores no están acudiendo a sus lugares de trabajo, debido al temor de ser expulsados del territorio.
Gutiérrez señaló que, en general, la actividad en las obras experimenta una disminución debido a que los trabajadores haitianos tienen miedo de salir a laborar y prefieren quedarse en sus hogares.
“Sugerimos que se den permisos a las personas que trabajan en el área de la construcción, ya sean haitianos, colombianos, de donde sean, pero que le otorguen esos permisos temporales”, declaró Gutiérrez.
Como sector organizado, indicó, su deseo es que no se tenga que seguir viviendo en zozobra esperando de si los obreros llegan o no a trabajar.
No quieren trabajar
Asimismo, rechazó alegatos de que los dominicanos no quieren trabajar en el sector de la construcción porque las pagas son muy bajas. Sostiene que un trabajador de esta área gana más del sueldo mínimo, sobre los 25,000 pesos, un monto que podría elevarse si trabaja horas extras.
Asegura que el obrero dominicano solo no quiere trabajar la parte gris de la construcción, enfocándose en la parte de terminación, por ejemplo, en la colocación de pisos, cristales, puertas, pintura y otras, de la edificación.
Durante un recorrido por las principales edificaciones que se levantan en esta ciudad, fue visible la lentitud en los procesos de construcción y la ausencia de obreros haitianos.
En el lugar donde se está construyendo “Santiago Center “, el centro comercial más grande de Santiago, algunos obreros haitianos que llegaron al área de trabajo aseguraron que buen número de compatriotas había sido apresado