Varios comerciantes de la zona monumental de Santiago han expresado su malestar ante la reciente imposición de cierres anticipados en sus establecimientos, señalando que agentes de la Policía les exigen cerrar antes del horario permitido. Los propietarios de estos locales nocturnos han manifestado que la medida está generando tensiones y conflictos con las autoridades.
En respuesta a estas denuncias, José Gabriel Rubio, director del Comité de Bares y Restaurantes (COBA), explicó que las acciones de la Policía se deben a diversas quejas presentadas por los residentes de la zona, quienes se han visto afectados por el alto volumen de la música proveniente de los negocios nocturnos. Rubio aclaró que las autoridades locales están tratando de equilibrar las necesidades de los comerciantes con el bienestar de los vecinos.
Asimismo, Rubio anunció que el COBA ha comenzado un levantamiento para revisar los horarios de funcionamiento de cada establecimiento, con el objetivo de asignar horarios adecuados según la categoría de cada local y así encontrar una solución que beneficie tanto a los dueños de los establecimientos como a los ciudadanos que residen en la zona.
La situación ha generado preocupación entre los empresarios, quienes temen que estas restricciones afecten la viabilidad de sus negocios, mientras que algunos residentes aseguran que las molestias causadas por el ruido en horas nocturnas son una preocupación constante.
