Por Winston Marte
La producción agropecuaria constituye un sector estratégico para el desarrollo económico y social de la República Dominicana.
De ahí la gran importancia que representa el mismo para garantizar alimentos, empleos y riquezas para el país.
Desafortunadamente, el presente año 2024 cierra con un desempeño pobre y negativo para la mayoría de los subsectores que integran la producción agropecuaria nacional.
- La producción de arroz, el
principal cultivo y alimento del país concluye el año sin un plan concreto que aborde efectivamente la principal amenaza de entrada de arroz importado procedente de Estados Unidos y otros países, que producen el cereal a un menor costo.
No se conoce de un plan que ayude a aumentar la productividad del sector arrocero nacional.
- La situación de producción de leche es aún peor que el arroz, pues las importaciones de leche y derivados han aumentado significativamente,
superando los 225 millones de dólares de importaciones a septiembre de 2024. Esto es 103 millones de dólares más que lo importado en igual período del año 2019. Igualmente, no se conoce de un plan para aumentar la productividad del sector ante la apertura comercial total que inicia en enero de 2025. - El subsector avícola, representado por la producción de pollos y huevos también ha sufrido las consecuencias de la ausencia de planificación de la producción por parte del gobierno. Especialmente, pequeños y medianos productores de pollos y huevos han reclamado públicamente la planificación del sector para evitar seguir perdiendo y quebrar.
Peor aún, los consumidores han pagado precios altos, superiores a los 80 pesos por libra y hasta 10 pesos por un huevo.
- La producción de cerdo es otro subsector productivo que cierra el año con un desempeño muy negativo, pues el gobierno dominicano ha sido incapaz de aplicar el protocolo de erradicación de la Peste Porcina Africana.
Situación esta que ha provocado que dicha enfermedad sea considerada endémica por el Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos.
- De igual forma, la producción y exportación de guineos cierra un año con números rojos, pues las exportaciones solo alcanzan la suma de 162 millones de dólares hasta septiembre de 2024.
Esto representa una caída de 56 millones de dólares respecto a igual período del año 2019. Peor aún, el país ha sido colocado en una especie de lista negra por la Unión Europea, para verificar las certificaciones orgánicas y de
calidad, representando costos insostenibles para los productores.
- Aunque el subsector cacao disfruta de precios récords, que alcanzan los 10,000 dólares por tonelada métrica en los mercados internacionales o precios superiores a los 20,000 pesos por quintal a nivel local, la producción y exportación
ha caído en más de 17,000 toneladas métricas.
Esto debido a que el gobierno fue incapaz de apoyar a los productores en la recuperación de las plantaciones afectadas por el huracán Fiona.
- Asimismo, desde Montecristi hasta Samaná decenas de productores reclaman la reparación de caminos vecinales e interparcelarios en zonas
productivas. Las condiciones de los mismos no puede ser peor, lo que provoca aumento de costos de transporte de insumos y cosechas a los
productores.
La falta de planificación y la pobre ejecución del gobierno en el sector agropecuario resulta en pérdidas económicas y quiebra de productores, por un lado.
Por otra parte, los consumidores pagan los precios más altos de la historia para adquirir sus alimentos.
Por ejemplo, plátanos a más de 30 pesos
la unidad, arroz a más de 40 pesos por libra, pollo a más de 80 pesos la libra, huevos a más de 8 pesos la unidad, cerdo a más de 140 pesos la libra, leche a más mas de 90 pesos por litro y así otros productos alimenticios.
El sector cierra el presente año 2024 con grandes temas pendientes de atención por parte del gobierno dominicano, los cuales enumeramos a continuación:
- Fortalecer la sanidad e inocuidad agropecuaria
- Desarrollar infraestructuras rurales de riego, presas, caminos y logísticos.
- Desarrollar nuevas variedades de cultivos estratégicos
- Fomentar el desarrollo de cooperativas agropecuarias
- Desarrollar políticas públicas de apoyo a los rubros afectados por el libre comercio provisto por el DR-CAFTA
- Apoyar la industrialización de productos agropecuarios
- Diseñar políticas de crédito que contribuyan a la introducción de nuevas tecnologías
- Ejecutar políticas de apoyo a la aplicación de técnicas de agricultura de precisión y 4.0
- Aumentar la inversión en investigación, desarrollo de tecnologías e innovación
- Ejecutar un programa de apoyo dirigido a aumentar el uso de maquinarias y equipos
En definitiva, el sector ha culminado un año registrando altas y bajas y con grandes desafíos que requieren atención, para subsistir en el corto y mediano plazo.