La cumbre del fracaso, por Haití



Rosa Hernández

El presidente ha convocado una cumbre para hablar de Haití. Pero en lugar de rodearse de quienes hoy enfrentan la realidad con coraje, invita a los expresidentes que incubaron el problema: Leonel, Danilo e Hipólito.

Tres figuras que, cuando tuvieron en sus manos el poder absoluto, callaron, entregaron, se arrodillaron.
Hay cosas que duelen… pero esto ofende.

Esto no es una cumbre. Es una puesta en escena, cuidadosamente montada para parecer institucional, abierta, patriótica… pero sin riesgo. Todo dentro del viejo círculo de poder. Donde el país es excusa, no urgencia.

Mientras tanto, quienes sí están en la frontera, en la calle, en la lucha, quedaron fuera. Y no fue por descuido: fue una decisión. Este gobierno no premia el valor: lo exilia. Castiga la independencia.

No busca ideas nuevas: busca obediencias viejas. No le interesa la soberanía: le obsesiona el relato, porque ya ha perdido la verdad.

Este presidente no le teme a Haití.
Le teme al liderazgo del presente y futuro que está ahí y que él prefiere no ver mientras pueda. Le teme a la inteligencia que no puede comprar.

A la lucidez que lo sobrepasa. Al liderazgo que no se deja amaestrar.

No los sienta a la mesa, porque este presidente —aunque pose y sonría— vive acomplejado de quienes piensan más rápido que él, hablan con más claridad que él, y tienen más país en el pecho que él.

Por eso se atrinchera entre cadáveres políticos. Porque ahí no hay riesgo.

Pero el país real ya no les pertenece. Ya no está bajo sus botas ni encerrado en sus salones.

Está en manos de quienes no negocian la dignidad, de quienes no piden permiso para defender este suelo.
La patria ya no cabe en sus fotos. Ni en sus discursos de utilería. La patria no espera invitaciones: la patria ocurre cuando alguien la defiende.

Que se reúnan.
Que se abracen.
Que posen para la foto.
Que hablen entre ellos de un país que ya no entienden…
O tal vez —tal vez— la solución sea que nos libremos de ellos.

RH

Comparte esto!

1 thoughts on “La cumbre del fracaso, por Haití”

Los comentarios están cerrados.