El Gobierno dominicano presentó oficialmente el nuevo modelo de servicio y patrullaje de la Policía Nacional, como parte de una profunda transformación institucional orientada a mejorar la seguridad ciudadana y la confianza pública en la fuerza del orden. El modelo, que será implementado de forma piloto en sectores como Naco, Los Mina, la Zona Colonial y el centro de Santiago, tiene como eje central un enfoque proactivo, basado en datos, tecnología y atención directa a la ciudadanía.
Entre sus principales novedades destaca la planeación operativa basada en análisis criminal y geolocalización, permitiendo a los agentes anticiparse a los hechos delictivos mediante el uso de mapas de calor, estadísticas del crimen y reportes comunitarios. Esta metodología transforma la lógica del patrullaje tradicional en una gestión predictiva, estratégica y territorializada.
El plan está estructurado sobre ocho ejes fundamentales, entre ellos:
- Atención al ciudadano, con enfoque empático, cercano y respetuoso.
- Gobernanza y supervisión, con estructuras claras y liderazgo operativo.
- Planeación con base en datos para decisiones ágiles y fundadas.
- Profesionalización, mediante entrenamiento riguroso y protocolos estandarizados.
- Gestión por resultados, con metas, evaluaciones y rendición de cuentas.
- Tecnología aplicada, incluyendo bodycams, geolocalización, sistemas interoperables con el 9-1-1 y códigos QR en uniformes.
- Modernización de infraestructuras, adaptadas al servicio ciudadano.
- Equipamiento integral, orientado a una actuación eficiente y segura.
Además, el modelo incluye diez elementos diferenciales como el saludo estandarizado, reuniones comunitarias periódicas, nuevos canales de denuncia y mayor transparencia.
Además, el modelo incluye diez elementos diferenciales como el saludo estandarizado, reuniones comunitarias periódicas, nuevos canales de denuncia y mayor transparencia.
El rediseño de los uniformes también responde a esta lógica de modernización: ahora integran códigos QR para la identificación inmediata del agente y cámaras corporales (bodycams) que registran los procedimientos, fortaleciendo la transparencia y la protección tanto de los ciudadanos como de los propios oficiales.
Un total de 1,161 agentes han sido capacitados y desplegados en esta etapa inicial. Según declaraciones recogidas por las autoridades, los nuevos efectivos manifiestan orgullo por formar parte de una Policía renovada, con vocación de servicio y mayor dignidad profesional.
Impulsado por la Presidencia de la República, este modelo se alinea con estándares internacionales en materia de seguridad y responde al reclamo social de contar con una institución policial moderna, eficaz, cercana a la gente y respetuosa de los derechos humanos. Se prevé que, tras su fase piloto, el modelo se expanda progresivamente a todo el territorio nacional.