El presidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, advirtió que la habilitación legal de las candidaturas independientes en República Dominicana sin una reforma a la Constitución representaría un “grave conflicto jurídico”, y advirtió que cualquier intento de aprobarlas bajo el marco actual podría ser declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional.
Durante su intervención en un programa de opinión, Castaños Guzmán explicó que la figura del candidato independiente fue eliminada explícitamente en la segunda lectura de la reforma constitucional de 2010, a pesar de haber sido contemplada inicialmente. “No aparece en ninguna parte de la Constitución. En cambio, hay más de seis artículos que se refieren únicamente a los partidos políticos como los vehículos legítimos para ejercer los derechos electorales”, puntualizó durante su participación en el programa Telematutino 11.
El jurista, quien participó directamente en los debates de la Asamblea Revisora de 2010, recordó que fue Julio César Valentín quien propuso excluir la figura del candidato independiente, y que dicha decisión fue aprobada por el pleno. “Desde entonces, el marco jurídico establece con claridad que toda postulación debe realizarse a través de un partido político”, explicó.
Ante el debate actual sobre la viabilidad de incluir candidaturas independientes en una nueva ley electoral, Castaños advirtió que ya hay sectores esperando llevar el tema al Tribunal Constitucional si el Congreso insiste en aprobarla sin una modificación constitucional previa.
Asimismo, destacó que introducir candidaturas independientes no es un simple cambio legislativo, ya que tendría implicaciones en el sistema electoral, incluyendo la aplicación del método D’Hondt, las cuotas de representación y la elección de diputados de ultramar. “Hay una arquitectura constitucional basada en los partidos políticos que no puede simplemente ignorarse”, afirmó.
Sobre la idea de que las candidaturas independientes representan una forma más “democrática” de participación, el presidente de Finjus se mostró escéptico: “La independencia no la garantiza la ausencia de un partido, sino la integridad del individuo. Ser miembro de un partido no anula la ética, y no pertenecer a uno no la garantiza”.
Castaños también cuestionó la idea de que los sistemas sin partidos tradicionales funcionan mejor, señalando que varios países de América Latina que han debilitado sus estructuras partidarias enfrentan hoy crisis políticas e institucionales. “Basta mirar lo que ha pasado en Perú o Chile. Jugar con la institucionalidad tiene consecuencias”, advirtió.
