El Gobierno eslovaco advirtió este sábado de que está dispuesto a seguir bloqueando la aprobación de nuevas sanciones a Rusia, y provocar así un gran crisis interna en la Unión Europea si no se le garantiza que el planeado veto comunitario a las importaciones de gas ruso no perjudicará a su economía.
«Estoy preparado para una gran crisis interna en la UE, pero sin garantías no vamos a aceptar el nuevo paquete de sanciones», afirmó en rueda de prensa el primer ministro eslovaco, el populista Robert Fico.