Por: Dilen Montero
En política, cuando se gobierna mal, el recurso más fácil es culpar al pasado. Pero cuando se abusa de ese recurso por años, sin resultados que lo respalden, lo que queda al descubierto es la incapacidad de gobernar y el irrespeto al pueblo.
Eso es exactamente lo que vivimos hoy.
El gobierno actual ha querido imponer una narrativa donde ellos siempre son las víctimas y nunca los responsables. Pretenden que el país entero acepte, sin cuestionamientos, que la crisis económica, el deterioro de los servicios públicos, la inseguridad, el desempleo y el alto costo de la vida no son culpa suya. No importa que ya tengan cinco años dirigiendo el país; siguen señalando con el dedo, mientras el pueblo aguanta la carga.
Pero la política no se construye con excusas. Se construye con resultados. Y este gobierno no tiene resultados que mostrarle al país.
Han desmontado programas sociales vitales, desmantelado el sistema de salud pública, abandonado a las comunidades, quebrado instituciones estratégicas como el SENASA y dejado caer el transporte y la seguridad ciudadana. Mientras tanto, intentan maquillar la realidad con discursos vacíos, cifras maquilladas y culpables fabricados.
¿Hasta cuándo pretenden seguir manipulando la opinión pública? ¿Hasta cuándo seguirán subestimando la inteligencia de un pueblo que ya no les cree?
El Partido de la Liberación Dominicana gobernó con hechos. Creamos infraestructura, desarrollamos programas de inclusión social, garantizamos estabilidad económica, seguridad y movilidad. Hoy, el país mira atrás con nostalgia, no por romanticismo, sino porque compara lo que tenía con lo que hoy padece.
Desde la oposición no nos callaremos ante la mentira institucionalizada. Alzaremos la voz por cada dominicano y dominicana que hoy no llega a fin de mes, por cada joven que emigra por falta de oportunidades, por cada comunidad olvidada por un gobierno que sólo gobierna para las élites.
El pueblo no merece un gobierno que lo someta a la pobreza y que encima le pida que aplauda. Merece un gobierno que trabaje, que escuche y que rinda cuentas.
La historia no la escriben los que más gritan, sino los que más transforman. Y esa transformación volverá, de la mano de un PLD renovado, consciente y listo para gobernar mejor.
A nuestras comunidades, les hacemos un llamado claro: organicémonos, despertemos y alcemos la voz. No dejemos que nos impongan una mentira como si fuera verdad. La fuerza del cambio está en cada barrio, en cada junta de vecinos, en cada ama de casa y en cada joven con esperanza. Que nadie se quede callado. Que nadie se quede de brazos cruzados. La reconstrucción del país comienza desde abajo, desde el pueblo, y contigo.
El autor es titular de la Secretaria de Participación Comunitaria del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), estudiante de Periodismo; destacado comunicador, experto en marketing político y municipalista por vocación.
