La Universidad de Pensilvania (UPenn) anunció este martes que prohibirá la participación de atletas transgénero en equipos femeninos, tras llegar a un acuerdo con el Departamento de Educación de Estados Unidos, que investigaba a la institución por presuntas violaciones a la ley federal de derechos civiles Título IX.
La investigación, iniciada en febrero de 2025 bajo el Gobierno de Donald Trump, se centró en la participación de la nadadora trans Lia Thomas en competencias femeninas. El Departamento acusó a la universidad de permitir que una persona identificada como varón compitiera y utilizara instalaciones destinadas exclusivamente a mujeres.
Como consecuencia, el gobierno federal congeló 175 millones de dólares en subvenciones y exigió ajustes en las políticas deportivas de la universidad. Según la resolución, UPenn deberá adherirse a una definición binaria de sexo –masculino o femenino– y excluir a personas trans de los equipos femeninos y vestuarios.
La universidad también acordó revocar los títulos obtenidos por Thomas en la temporada 2021-2022 y reasignar los récords universitarios a otras atletas, al considerar que su participación alteró el principio de igualdad en la competencia.
En un comunicado, UPenn ofreció disculpas a quienes afirmaron haber experimentado desventajas o malestar durante esa temporada. Además, actualizó sus registros deportivos incluyendo una nota sobre la reinterpretación de los logros obtenidos bajo las reglas vigentes en ese momento.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, calificó la decisión como “una victoria para las mujeres y las niñas”. El caso ha reavivado el debate nacional sobre la inclusión de personas transgénero en el deporte universitario y las políticas federales sobre igualdad y discriminación.