Vila criticó la falta de respuestas del Instituto Oncológico de Santiago ante la crisis y destacó la ayuda del Hospital Cabral y Báez.
l área quirúrgica está funcionando solo de manera parcial. No se puede detener la oncología
En una llamada al programa El Sol de la Mañana, Vila señaló que entre los médicos que han dejado sus cargos se encuentran los oncólogos Rafael Gutiérrez y Julio Madera; la uróloga Johana Marte, quien atendía unos 80 pacientes semanales; así como el doctor Osoria y el doctor Manuel Guzmán, coordinador de la residencia de cirugía.
“El área quirúrgica está funcionando solo de manera parcial. No se puede detener la oncología, pero las condiciones actuales impiden que se atienda con normalidad la demanda de pacientes”, explicó.

El especialista sostuvo que algunos de sus colegas renunciaron de manera indirecta debido a presiones internas, como la negación de asignación de pacientes, y criticó que en lugar de dar explicaciones a la opinión pública, las autoridades del centro han guardado silencio. “La persona que dirige se ha comportado como un faraón de Egipto, con el corazón endurecido. No ha dado la cara para aclarar lo que pasa”, afirmó.
Parte del equipo aun laboran
Aseguró que los pacientes no han quedado desatendidos gracias a que parte del equipo médico también labora en el Hospital José María Cabral y Báez, lo que ha permitido continuar realizando cirugías de cáncer de mama y melanomas, entre otras.
Vila pidió la intervención del Ministerio de Salud Pública para auditar la gestión y garantizar el funcionamiento adecuado del centro. “Es un hospital público, con residentes pagados por Salud Pública, y no puede manejarse como propiedad privada. El ministerio tiene la obligación de supervisar lo que ocurre”, puntualizó.
Plantean hacer protestas
El cirujano oncológico también destacó la preocupación de exdirectivos del Colegio Médico Dominicano en Santiago, quienes han planteado realizar protestas pacíficas si en los próximos días no se ofrece una respuesta institucional.
YFinalmente, Vila aclaró que su interés no es regresar a la dirección del departamento, sino que se resuelva la crisis. “Lo que quiero es que la institución funcione bien. Si me ponen de nuevo, seguiré trabajando, pero lo fundamental es que no se le siga haciendo daño a los pacientes ni a la oncología en la región”, concluyó.
