El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este martes que las que llamó «amenazas militares» de Estados Unidos contra su país, en referencia al despliegue de fuerzas militares en el mar Caribe por parte de Washington, son un «problema de carácter internacional».
El líder del chavismo, quien encabezó el acto de instalación del denominado Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, alertó de «una amenaza de guerra en el Caribe contra Venezuela», con el fin, reiteró, de forzar un «cambio de régimen» e imponer en la nación suramericana un «Gobierno títere» que satisfaga los intereses de EE.UU., país al que Maduro acusa de querer apoderarse de sus bastas reservas energéticas.
Por tanto, aseveró: «Este no es un problema nacional, este es un problema de carácter internacional».
Durante el acto, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), reiteró que EE.UU., de «manera inmoral», ha sometido al país petrolero a la que describió como «una guerra multiforme y, particularmente en las últimas cinco semanas, a una amenaza absolutamente repudiable, criminal e inmoral», ante la que, según el chavista, se ha despertado un «espíritu patriótico» en la población.
«Hoy por Venezuela lo que corre es un fervor patriótico de amor profundo por el derecho que tenemos a la paz, por el derecho que tenemos a la soberanía, a la autodeterminación», sostuvo el mandatario, quien negó que en su país haya una «grave crisis política», pese a que su controvertida segunda reelección, proclamada en julio de 2024, es señalada como «fraudulenta» por el sector mayoritario de la oposición.
Maduro hizo un llamado a la «unión nacional» de «todos los sectores por encima de distingos políticos, ideológicos, de colores, de culturas, de razas y de religiones», lo que considera «el camino para contener la amenaza» estadounidense y «derrotarla plenamente».
Venezuela exige a EE.UU. cesar «agresiones y mentiras»
El Gobierno de Venezuela exigió a EE.UU. cesar de inmediato las «agresiones y mentiras» en su contra, al rechazar un comunicado de Washington que señala a este país como uno de los usados para el «tránsito o producción» de drogas ilícitas y lo excluye de la lista de lugares que combaten al narcotráfico.
Según un escrito difundido en Telegram por el canciller, Yván Gil, «todas las aseveraciones» del texto publicado el lunes por el Departamento de Estado de EE.UU. «carecen de fundamento» y «contradicen» datos de «organismos internacionales especializados» que -asegura- evidencian que Venezuela «no constituye un actor relevante» en el tráfico de sustancias.
“Venezuela ejercerá todas las acciones a las cuales tiene derecho en el marco de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, por lo cual exige el cese inmediato de estas agresiones y mentiras en contra del sagrado pueblo de Simón Bolívar”, afirma el documento difundido por el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
Para Caracas, el Gobierno de Donald Trump está «instrumentalizando» la lucha contra el narcotráfico que, a su juicio, es «un asunto» que le corresponde «exclusivamente a los mecanismos de seguridad, cooperación judicial y policial de carácter internacional y multilateral».
Venezuela instala un consejo para defender su soberanía
Venezuela instaló el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz que estará conformado por distintos sectores del país, así como por la junta directiva del Parlamento -controlado por el chavismo-, para defender su soberanía a nivel diplomático y jurídico ante el despliegue de barcos militares estadounidenses en el mar Caribe.
En un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez, explicó que dentro del consejo se instalarán unas mesas de trabajo diplomático, jurídico y político, así como en cada región del país.
«Una mesa de carácter diplomático para avanzar en un proceso que nos acompañe por todo el planeta, por todo el mundo, por todos los países, para mostrar la verdad de Venezuela, la verdad de un país, que aún siendo asediado, trabaja y lucha por la paz y por su normalidad», explicó.
La mesa jurídica, prosiguió, servirá para desmontar las que calificó como «falacias» que, dijo, se han «inventado» sobre el país.
«Muchas son las trastadas, muchas son las mentiras, muchos son los falsos testimonios que se han levantado y nosotros vamos a defender en todas las instancias jurídicas del mundo la verdad de Venezuela, el derecho que nos asiste frente a la agresión imperial», sentenció.
Igualmente, indicó que la mesa de carácter político articulará «todas las iniciativas que se presenten en el esfuerzo nacional de este consejo».
Enviado de Trump defiende la diplomacia
Richard Grenell, enviado especial del presidente de EE.UU., Donald Trump, defendió este martes la diplomacia y la búsqueda de un acuerdo con el Gobierno del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en medio de la tensión entre ambos países a raíz del despliegue militar ordenado por Washington en el Caribe y rechazado por Caracas.
Grenell, quien se reunió a finales de enero en Caracas con el líder chavista en busca de un acuerdo con ese país para la repatriación de migrantes venezolanos deportados de EE.UU., señaló que, «como diplomático», siempre quiere «hablar».
“Hay un montón de herramientas que el Gobierno estadounidense puede usar desde el lado pacífico antes de que tengamos que transferir el expediente a quienes están listos y equipados para ir a la guerra”, detalló Grenell, al ilustrar que todo presidente tiene frente a sí «dos voces», en alusión a la del Pentágono, que describió como «listo para la guerra», y la del Departamento de Estado, que, dijo, aboga por «maniobras gubernamentales», como las sanciones, el aislamiento o aranceles.
Lucha contra el narcotráfico
Este lunes, la Administración de Trump eliminó a Colombia, Afganistán, Bolivia, Venezuela y Birmania de la lista de países que luchan contra el narcotráfico por haber, según un comunicado del Departamento de Estado, «incumplido manifiestamente» en el último año sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales de antinarcóticos.
EE.UU. agregó que los países que no «atiendan sus responsabilidades» en este tema «enfrentarán graves consecuencias».
Aun así, el Departamento de Estado insistió en su misiva que sigue considerando como «vital para los intereses nacionales» de EE.UU. la asistencia a Colombia, así como a Bolivia, Venezuela y Birmania.
El Gobierno estadounidense mantiene desplegados en el Caribe aviones de combate, ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear, cerca de aguas venezolanas, bajo el argumento de combatir el tráfico de narcóticos.
Por su parte, Maduro manifestó el lunes que su país ejerce el «legítimo derecho a la defensa» ante las que calificó como «amenazas» y «acechanzas» de EE.UU., aunque expresó su confianza en la diplomacia y en la comunicación para evitar una «gran guerra» en la región.