La procuradora general, Yeni Berenice Reynoso, alertó al personal de Aduanas y a empresarios sobre las sanciones más drásticas que enfrentarán bajo el nuevo Código Penal si participan en actos de contrabando o corrupción en puertos y aeropuertos.
Reynoso exhortó a decir «no» a propuestas indecorosas para evitar procesos judiciales.
La procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, advirtió este jueves al personal de la Dirección General de Aduanas (DGA) sobre las graves consecuencias legales que enfrentarán quienes se vean involucrados en actos de contrabando a través de puertos y aeropuertos, bajo el marco del nuevo Código Penal y la Ley de Compras y Contrataciones, que entrarán en vigencia en menos de un año.
Durante una conferencia impartida en la sede de la DGA sobre los nuevos tipos penales contemplados en la reforma, Reynoso subrayó que tanto los servidores públicos como los empresarios pueden ser sancionados con penas severas si incurren en prácticas ilícitas.
«Decir no ante una propuesta indecorosa puede salvar su reputación y evitarles procesos judiciales», puntualizó la jefa del Ministerio Público al dirigirse al personal de Aduanas.
Ética y responsabilidad
La procuradora recordó que la corrupción y el contrabando son delitos que atentan directamente contra el patrimonio público y afectan el desarrollo del país. Sin embargo, aclaró que quienes actúen con responsabilidad, ética y apego a la ley no deben temer a sanciones.
«Pese a que la norma ahora es más fuerte, nadie debe temer si actúa con responsabilidad y ética», afirmó Reynoso, al resaltar que la nueva normativa busca no solo sancionar, sino también fortalecer la transparencia y prevenir prácticas indebidas en la gestión pública.
La magistrada reiteró que el objetivo de la reforma legal es alinear a la República Dominicana con los estándares internacionales en la lucha contra la corrupción y los delitos económicos, enviando un mensaje claro de que no habrá impunidad para quienes utilicen sus funciones o empresas en perjuicio del Estado.
