A solicitud del Ministerio Público, el Juzgado de la Instrucción de San Pedro de Macorís declaró en rebeldía a Óscar Ventura Santana y Moisés Augusto Francisco Astacio (Bumpy Catanga), señalados como integrantes de una red de narcotráfico y lavado de activos con operaciones en varias provincias del país.
La Procuraduría Especializada Antilavado de Activos explicó que los dos acusados forman parte de la organización dirigida por Yunior Santos Restrepo, condenado a 12 años de prisión, así como por Walky Cuevas Charles, Pamela Violeta Astacio y Aníbal Florentino Rondón, quienes enfrentan diferentes medidas de coerción.
Investigación y acusación
Los fiscales José Manuel Calzado y Manuel Santiago Castro Lora, encargados de la investigación, señalaron que las pruebas financieras y logísticas confirman la vinculación directa de los acusados con la red.
“El Ministerio Público continuará los esfuerzos para garantizar la comparecencia de los imputados ante la justicia”, aseguraron los representantes del órgano acusador.
En la audiencia, presidida por la jueza Andrea Corcino, el equipo litigante estuvo integrado por los fiscales Pedro Medina Quezada y Manuel Santiago Castro Lora, en representación del Ministerio Público.
El caso y las pruebas incautadas
Según el expediente, el 21 de septiembre de 2023 fue arrestado el cabecilla de la red, Yunior Santos Restrepo, durante una serie de allanamientos simultáneos encabezados por el Ministerio Público.
Durante la operación se incautaron 93 paquetes de cocaína, con un peso total de 96.72 kilogramos, además de armas de fuego, municiones, dinero en efectivo, vehículos de lujo, documentos, relojes, joyas y aparatos electrónicos.
El análisis de estos elementos permitió establecer vínculos directos entre los bienes confiscados y otros miembros de la red criminal.
Condenas previas y decomiso de bienes
Además de la condena a 12 años de prisión para Santos Restrepo, su pareja sentimental, Yohan Altagracia Reyes Ruiz, fue sentenciada a cinco años de prisión.
Asimismo, el tribunal ordenó el decomiso de todos los bienes ilícitos, incluyendo grandes sumas de dinero, vehículos de alta gama, armas de fuego, joyas y relojes de alto costo, adquiridos a través de actividades vinculadas al tráfico de drogas.
