A su llegada al país, la embajadora Campos señaló que era prioritario para ella que su primera parada fuera en la Catedral Primada de América, donde realizó un recorrido y participó en una misa.
Santo Domingo.- La Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana anunció la llegada de la embajadora Leah Francis Campos, quien asume oficialmente sus funciones como representante del Gobierno estadounidense en el país.
A su arribo, la diplomática destacó que su primera parada sería la Catedral Primada de América, donde realizó un recorrido y participó en una misa, subrayando el valor histórico, cultural y espiritual de este emblemático lugar para el pueblo dominicano.
Compromiso con la cooperación bilateral
Según la embajada, la misión de la embajadora Campos reafirma el compromiso del Gobierno de los Estados Unidos de fortalecer los lazos de amistad y cooperación entre ambas naciones.
Asimismo, trabajará conjuntamente con las autoridades dominicanas para promover la prosperidad, la seguridad y el bienestar compartido en diferentes áreas de interés mutuo.
La diplomática se ha planteado mantener un enfoque cercano a las comunidades, priorizando la colaboración en áreas clave como educación, comercio, salud y fortalecimiento institucional, así como en la atención a ciudadanos estadounidenses residentes en el país.
Su presencia se enmarca en un contexto de estrechamiento de lazos bilaterales y de cooperación estratégica entre ambos gobiernos.Noticias relacionadas
Contexto histórico de la relación bilateral
La relación entre Estados Unidos y la República Dominicana se ha caracterizado por décadas de intercambio político, económico y cultural, con programas conjuntos que abarcan desde inversión en infraestructura y comercio hasta cooperación en seguridad y educación.
La llegada de la embajadora Campos se produce en un momento en que ambos países buscan consolidar iniciativas que promuevan la estabilidad económica, la inversión extranjera y el fortalecimiento de instituciones democráticas.
Este nombramiento también refuerza el rol de la embajada como puente de comunicación y asistencia entre ciudadanos de ambos países, reafirmando el compromiso estadounidense de proteger y garantizar los derechos de sus nacionales y de fomentar la colaboración en desafíos regionales, como desarrollo sostenible, cambio climático y seguridad ciudadana.
