Nueva York exigirá alertas en menús sobre exceso de azúcar en comidas y bebidas



Desde octubre de 2025, los restaurantes de cadena en Nueva York deben incluir advertencias en sus menús sobre productos con 50 gramos o más de azúcares añadidos.

Nueva York ha dado un nuevo paso en materia de salud pública con la entrada en vigor de una normativa que obliga a los restaurantes de cadenas a advertir sobre los productos con alto contenido de azúcares añadidos.

A partir de esta semana, todos los alimentos y bebidas que contengan 50 gramos o más de azúcares añadidos deberán estar identificados en los menús con un icono de advertencia.

La medida, pionera en Estados Unidos, fue implementada por el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York con el objetivo de brindar a los consumidores información clara para que puedan tomar decisiones alimenticias más saludables.

La advertencia también va acompañada de mensajes sobre los riesgos de salud asociados con el consumo excesivo de azúcar, como diabetes tipo 2, obesidad y caries dental.

La normativa aplica a cerca de 4.000 restaurantes que forman parte de cadenas con al menos 15 locales a nivel nacional. Incluye tanto productos preenvasados como sus equivalentes no envasados, como los refrescos de máquina que replican bebidas embotelladas.

«Todos los neoyorquinos merecen acceso a comida deliciosa y saludable que les haga sentir bien», afirmó Michelle Morse, comisionada interina de Salud. Morse destacó que una sola bebida azucarada grande puede superar el límite diario recomendado, lo que hace esencial que los clientes estén informados.

Según las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025, se recomienda que los azúcares añadidos representen menos del 10% del consumo calórico diario, es decir, menos de 50 gramos en una dieta de 2.000 calorías. Sin embargo, el promedio nacional supera los 67 gramos diarios, en su mayoría provenientes de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.

Desde ahora, los menús deberán incluir iconos junto a los productos que superen ese umbral. No obstante, la advertencia solo aplica si el producto tiene un equivalente empacado en supermercados, lo que excluye algunos artículos de elaboración exclusiva en el restaurante.

  • Las sanciones comenzarán a aplicarse en enero de 2026. Los restaurantes que incumplan la normativa podrían recibir multas de hasta 200 dólares. Mientras tanto, el Departamento de Salud ofrece capacitación y asesoría a los establecimientos, además de un portal web y el número 311 para resolver dudas.

Esta iniciativa refuerza los esfuerzos de la ciudad por combatir las enfermedades crónicas y fomentar una alimentación más consciente entre sus habitantes.

Reacciones y posibles impactos en la industria

La implementación de esta normativa ha generado diversas reacciones entre los propietarios de restaurantes. Mientras algunos expresan preocupación por los costos y ajustes logísticos que implica adaptar los menús y capacitar al personal, otros la ven como una oportunidad para reformular recetas y destacar opciones más saludables.

Asociaciones del sector han solicitado mayor claridad en los criterios de equivalencia entre productos empacados y no empacados, así como apoyo técnico durante el periodo de adaptación.

Por su parte, expertos en salud pública consideran que la medida podría sentar un precedente a nivel nacional. Si se demuestra que las advertencias reducen el consumo de azúcar en entornos de comida rápida o casual, ciudades como Los Ángeles, Chicago o San Francisco podrían seguir un camino similar.

Nueva York, que ya ha liderado iniciativas como la prohibición de grasas trans y el etiquetado de sodio, reafirma con esta acción su papel como referente en políticas de salud nutricional.

Comparte esto!

Deja un comentario