Belém (AP).- Dignatarios de todo el mundo advirtieron el jueves que el tiempo se acaba para tomar acciones urgentes y decisivas que eviten los peores efectos del cambio climático, mientras se reunían al borde de la Amazonía brasileña para la cumbre climática anual de Naciones Unidas.
Ahí, muchos de los países aprovecharon para arremeter contra Estados Unidos por distanciarse de los esfuerzos para combatir el calentamiento global.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, inauguró una reunión de jefes de Estado en Belém, Brasil, con un mensaje contundente dirigido a las potencias mundiales que “siguen siendo prisioneras de los intereses de los combustibles fósiles, en lugar de proteger el interés público”.
Permitir que el calentamiento global supere el umbral clave de 1,5 grados Celsius (2,7 Fahrenheit) establecido en el Acuerdo de París, representaría un “fracaso moral y una negligencia mortal”, aseguró Guterres, advirtiendo que “incluso un exceso temporal tendrá consecuencias drásticas… cada fracción de grado más significa más hambre, desplazamiento y pérdidas”.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, espera convencer a las potencias mundiales de movilizar fondos suficientes para frenar la destrucción continua de las selvas tropicales en todo el mundo y avanzar en la gran cantidad de promesas incumplidas de reuniones anteriores.
Pero tendrán que superar la reducida participación de los tres mayores contaminadores del planeta: China, Estados Unidos e India. Las tres naciones llamaron la atención por su ausencia de una reunión de dos días que comenzó el jueves antes de las conversaciones formales de la próxima semana en la Conferencia de las Partes, conocida como COP30.
En un enérgico discurso, Lula advirtió que la “ventana de oportunidad que tenemos para actuar se está cerrando rápidamente” y dijo que no hay “mayor símbolo de la causa ambiental” que la selva amazónica.
Conocida como el “pulmón del mundo” por su capacidad para absorber grandes cantidades de dióxido de carbono —un gas de efecto invernadero que calienta el planeta—, la biodiversa selva amazónica se ha visto sofocada por incendios forestales y talada para la ganadería. Alrededor del 17% de la cobertura forestal de la Amazonía ha desaparecido en los últimos 50 años, devorada por la agricultura, la tala y la minería.
“Es justo que sea el turno del pueblo amazónico de preguntar qué está haciendo el resto del mundo para evitar el colapso de su hogar”, declaró Lula.
Los dignatarios se reunieron en Belém mientras la agencia meteorológica de la ONU anunciaba que 2025 está en camino a convertirse en el segundo o tercer año más caluroso del que se tenga registro. La concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que alcanzó niveles récord el año pasado, continuó aumentando en 2025, al igual que el calor oceánico y los niveles del mar, informó la Organización Meteorológica Mundial en un informe dado a conocer el jueves.
La ausencia de EEUU se cierne sobre la cumbre
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se refiere al cambio climático como un engaño y retiró a Estados Unidos de los acuerdos climáticos de París el mismo día en que asumió el cargo, no enviará a ningún funcionario de alto nivel a la cumbre. China envió a su viceprimer ministro.
Activistas y diplomáticos han mostrado preocupación porque la ausencia de Estados Unidos —que a veces ha jugado un papel clave en convencer a China para restringir las emisiones de carbono y de garantizar el financiamiento para países pobres— pueda indicar un retroceso más global en política climática.
“Fuerzas extremistas fabrican falsedades para obtener ventaja electoral y atrapan a las generaciones futuras en un modelo obsoleto que perpetúa las disparidades sociales y económicas y la degradación ambiental”, dijo Lula, sin mencionar directamente a Trump.
Sin embargo, el presidente colombiano Gustavo Petro se refirió directamente a Trump, diciendo que está “100% equivocado”.
“El que tenga una conducta, él, personal, de negación de la ciencia, lleva a su sociedad con los ojos cerrados, al abismo, y con ella a la humanidad”, declaró Petro, cuya disputa con su homólogo estadounidense se intensificó en las últimas semanas cuando Trump lo acusó de ser un narcotraficante e impuso sanciones financieras contra él y a su familia.
“La ciencia anuncia el colapso si Estados Unidos no se mueve hacia la descarbonización de su economía”, añadió.
El presidente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric,también señaló a Trump, diciendo que su reciente discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas en el que negó el cambio climático fue “una mentira”.
Grupos indígenas también advirtieron que la falta de acción por parte de Trump podría alentar a otros países a ignorar la crisis.
“Empuja a los gobiernos aún más hacia la negación y la desregulación”, dijo Nadino Kalapucha, portavoz del grupo indígena kichwa amazónico en Ecuador. “Eso nos afecta a nosotros, a Ecuador, Perú, Argentina, donde la protección ambiental ya está bajo presión”.
