Considera buscan imponer una agenda internacional ajena a la cultura del país
El arzobispo coadjutor de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Carlos Tomás Morel Diplán, advirtió este domingo sobre lo que considera un intento coordinado de normalizar las uniones entre personas del mismo sexo en República Dominicana, impulsado —según su visión— por grupos e instituciones que buscan imponer una agenda internacional ajena a la cultura del país.
Durante su intervención, el obispo afirmó que estos sectores «no han entendido que todo ese proyecto ha sido un fracaso» y que, pese a ello, «se han montado en la ola de crear o adoptar una nueva cultura para presentarnos un modelo distinto de familia».
¿Cuál es la posición del arzobispo sobre las uniones entre personas del mismo sexo?
Morel Diplán señaló que estos grupos promueven la idea de que nuevas formas familiares «son las que van a modernizar y desarrollar la sociedad», un planteamiento con el que dijo no estar de acuerdo.
Para sustentar su advertencia, recurrió a una analogía histórica. «Así lo creen, y así lo creyó el Imperio Romano en su momento», expresó.
«Cuando llegó a su mayor esplendor, permitieron las relaciones entre personas del mismo sexo, cayeron en prácticas que destruían la vida de los demás y creían que estaban en un gran progreso. Y al final fue el gran fracaso del Imperio Romano«.
El obispo insistió en que, a su juicio, «en la familia está el sostén de la sociedad», por lo que consideró que «el progreso no se mide aprobando leyes ni permitiendo normativas que no son propias de nuestra cultura».
¿Qué críticas hace el obispo sobre la influencia de agendas internacionales?
Asimismo, lamentó que «penosamente, instituciones del mismo Estado dominicano se han prestado a ser parte de esa agenda internacional que nosotros como país no aceptamos ni admitimos».
Morel Diplán también cuestionó el uso de recursos económicos para promover iniciativas que, según él, buscan alterar los valores sociales dominicanos.
«Se invierte mucho dinero en estos grupos que buscan imponer culturas ajenas, pero no se invierte en promover los valores duartianos, que lamentablemente muchos no viven, pero tampoco quieren financiar», afirmó.
El obispo concluyó reiterando la postura de la Iglesia católica: «Seguimos defendiendo nuestra familia y apostamos al bienestar de la sociedad construyendo familias sanas y trabajando por el bienestar de nuestra gente».
