Grasas saturadas: ¿enemigas o aliadas? nutricionista aclara mitos sobre su consumo



Santo Domingo.- Durante mucho tiempo se ha considerado que las grasas saturadas son las principales enemigas del corazón, pero la ciencia actual ofrece un panorama más matizado, según explicó la nutricionista Erika Pérez en su última cápsula de salud.

La doctora Pérez, señaló que las grasas saturadas se encuentran en carneslácteos enterosmantequilla y algunos aceites tropicales, como el de coco. Aunque tradicionalmente se les ha culpado de elevar el colesterol LDL y aumentar el riesgo cardiovascular, la especialista aclara que no todas las grasas saturadas tienen el mismo efecto.

Este depende del contexto de la dieta y del perfil de riesgo de cada paciente.

La nutricionista destacó que consumir mantequilla procesada en exceso no es igual a ingerir yogur natural entero dentro de un patrón de alimentación saludable, como la dieta mediterránea.

Asimismo, advirtió que el verdadero riesgo surge cuando las grasas saturadas se reemplazan por harinas refinadas y azúcares simples, en lugar de optar por grasas insaturadas como las presentes en aguacateaceite de oliva o pescados.

«El balance sigue siendo la clave», enfatizó Pérez.

«No se trata de demonizar un nutriente, sino de evaluar el patrón alimentario completo, priorizando grasas saludables y alimentos de calidad».

Además, recordó que las grasas saturadas que se consumen junto con proteínas pueden resultar beneficiosas para el control metabólico y la regulación de insulina.

La especialista invitó a los interesados a regular las porciones y a considerar el consumo de grasas dentro de un contexto equilibrado, enfatizando que no todas las grasas saturadas son perjudiciales.

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Tips para consumir grasas saturadas de manera saludable

  • Conoce tus fuentes: Identifica qué alimentos contienen grasas saturadas, como carnes, lácteos enteros, mantequilla y aceites tropicales.
  • Modera las porciones: Incluso los alimentos con grasas saludables deben consumirse en cantidades controladas.
  • Combina con grasas saludables: Alterna con grasas insaturadas provenientes de frutos secos, aceite de oliva, aguacate y pescados.
  • Evita ultraprocesados: Reduce el consumo de productos industriales ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos.
  • Mantén un patrón equilibrado: Evalúa tu dieta de manera integral, priorizando variedad y calidad nutricional.
  • Considera tu salud cardiovascular: Si tienes factores de riesgo, consulta con un especialista antes de ajustar tu ingesta de grasas saturadas.
  • Lee las etiquetas: Revisa la información nutricional para conocer la cantidad de grasas saturadas en los productos que consumes.
  • Activa tu estilo de vida: Una alimentación equilibrada debe ir acompañada de actividad física regular para un mejor manejo del metabolismo y la salud general.
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