La cobertura de detección temprana es insuficiente, priorizando, lamentablemente, el tratamiento de las complicaciones. El país necesita de un giro urgente hacia la prevención.
Mientras las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS) niegan la cobertura de estudios preventivos que cuestan menos de RD$50,000, el sistema de salud dominicano termina pagando hasta 20 veces más por las complicaciones catastróficas.
Esta política de exclusión temprana es crítica en un país donde las enfermedades cardiovasculares (ECV) provocaron, en apenas 18 meses, 28,633 muertes, un promedio alarmante de 53 fallecimientos al día entre enero de 2024 y mayo de 2025, según registros de defunciones de la Junta Central Electoral (JCE).
El alto costo de la indiferencia
Las ECV se mantienen como la principal causa de fallecimientos en la República Dominicana. En 2024 se registraron 18,594 muertes por esta causa, y 10,039 durante los primeros cinco meses de 2025, lo que evidencia una tendencia sostenida donde la detección temprana tiene menos cobertura que el tratamiento de las complicaciones.
Teresa(nombre ficticio), de 56 años, con antecedentes de hipertensión y colesterol alto, sintió de cerca esta paradoja. Luego de una simple radiografía que arrojó arterosclerosis, acudió al cardiólogo para determinar la magnitud de la patología que la ponía en riesgo de sufrir un paro cardíaco o un accidente cerebrovascular (ACV).
“Para mi sorpresa, me entero que, si el estrechamiento de mis arterias por cúmulo de calcio y colesterol fuera grave con isquemia coronaria, infarto u otras complicaciones, el seguro me cubriría los gastos de un cateterismo o cirugía mayor. Sin embargo, los estudios que me indicaron para detectarlo a tiempo, mi seguro, Senasa Avanzado, no los cubrió”, relata Teresa.
Los estudios avanzados que le fueron indicados para detectar la enfermedad coronaria a tiempo, como la angioplastia coronaria (RD$14,500) y el *score* de calcio (RD$12,000), además de pruebas de laboratorios y tres consultas cardiovasculares, representaron un gasto que el seguro no cubrió.
Esta carga económica limita la detección temprana, especialmente en pacientes de escasos recursos.
“El sistema dominicano ahorra alrededor de RD$50,000 negando estudios preventivos, pero termina pagando entre uno y tres millones de pesos cuando la enfermedad cardiovascular se manifiesta en su forma más costosa y evitable,” afirma el doctor Pedro Ramírez Slaibe. “El sistema acepta pagar 20 veces más cuando el daño ya ocurrió”.
Como ejemplo, Ramírez Slaibe indica que un evento cardiovascular grave puede generar costos aproximados de entre RD$600,000 a RD$900,000, incluyendo ingreso hospitalario en UCI (RD$180,000 a RD$300,000), cateterismo diagnóstico (RD$120,000 a RD$180,000), colocación de stent (hasta RD$350,000) y honorarios médicos (desde RD$80,000).
RD$4,210 millones desembolsados en 18 meses
El costo de tratar las complicaciones es monumental. Según informes de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), las ARS de los regímenes Contributivo y Subsidiado desembolsaron RD$4, 210, 037,736 a 89 centros de salud, públicos y privados, para cubrir procedimientos cardiovasculares de 22,720 afiliados entre enero de 2024 y mayo de 2025.
Es notable que el régimen Subsidiado, gestionado por Senasa, concentró más del 50% del total de recursos desembolsados y casi triplicó la cantidad de pacientes, con 16,739 afiliados asistidos en comparación con los 5,981 del régimen Contributivo.
Los centros privados fueron los que más recursos recibieron. El Centro Cardiovascular de Santo Domingo lideró la lista con 5,898 procedimientos y un desembolso de RD$778, 978,371. Le siguieron **Hospimed Equipment Service SRL** (RD$360, 450,996), Cedimat (RD$305, 100,979) y el Hospital Metropolitano de Santiago (Homs) (RD$237, 799,019).
Afiliados en cuidados intensivos
La cobertura por ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) debido a complicaciones graves de ECV ascendió a RD$730,207,366 en el período analizado.
A pesar de que el Ministerio de Salud Pública reporta 512 unidades de atención especializada, el Servicio Nacional de Salud (SNS) solo dispone de 783 camas UCI en 53 centros.
Durante el mismo periodo, se registraron 107 reportes en Sisalril de afiliados con coberturas cardiovasculares que fueron reportados como fallecidos, por un monto de RD$964,190.06.
Estos reportes incluyeron procedimientos como electrocardiogramas de alta resolución, reparación de canal atrio-ventricular, angioplastia de arteria coronaria transluminal percutánea y angioplastia con tórax abierto.
Entre los procedimientos diagnósticos y terapéuticos de alta complejidad más frecuentes destacan los cateterismos, con un total de 936, incluyendo desde electrocardiografía dinámica (Holter) y estudios electrofisiológicos, hasta intervenciones avanzadas como angioplastias con stents, ablaciones por radiofrecuencia e implantación de marcapasos.