París EFE.– La actriz y cantante Brigitte Bardot, uno de los rostros más influyentes del cine europeo del siglo XX, falleció este domingo a los 91 años, según informó la fundación que lleva su nombre. Su muerte se produjo en su residencia de La Madrague, en Saint-Tropez, en la Costa Azul francesa.
Convertida en símbolo cultural y sexual de las décadas de 1950 y 1960, Bardot alcanzó proyección mundial con películas como Y Dios creó a la mujer, La verdad y El desprecio, consolidándose como una de las últimas grandes leyendas vivas del cine francés, tras el fallecimiento de Alain Delon en 2024.
Más allá de su breve pero intensa carrera cinematográfica, Bardot tuvo una destacada etapa musical. Su nombre quedó ligado para siempre al tema Je t’aime… moi non plus, grabado junto a Serge Gainsbourg, una pieza que rompió tabúes y escandalizó a la sociedad de su tiempo.
Tras retirarse tempranamente de la actuación, Bardot inició una segunda vida pública dedicada al activismo por la defensa de los animales, convirtiéndose en una de las voces más influyentes de Europa contra la caza de focas y el maltrato animal. Sin embargo, su figura también estuvo marcada por la polémica, debido a sus posturas políticas conservadoras y xenófobas, así como su cercanía con líderes de la ultraderecha francesa, incluyendo a Jean-Marie Le Pen y su hija Marine Le Pen.
Recluida en los últimos años por problemas de salud, Bardot permanecía alejada de la vida pública. Su fallecimiento provocó reacciones inmediatas en Francia. El presidente Emmanuel Macron la definió como “una vida de libertad” y “un brillo universal para Francia”, mientras distintas figuras políticas destacaron su impacto cultural, más allá de las controversias que acompañaron su trayectoria.
Con su muerte, desaparece una figura que no solo marcó al cine francés, sino que influyó de forma decisiva en la cultura popular, la moda y la manera de entender la libertad femenina en el siglo XX.