Revueltos los sobrinos del Tío Sam



-Ramón Vargas.

Hoy, después de 248 años que Adams, Franklin, Hamilton, Jefferson Washington y otros firmaron la declaración de independencia de los Estados Unidos y de la constitución adoptada en 1987 que, entre otras cosas incluía la abolición de la esclavitud, la sociedad norteamericana continúa profundamente dividida.

La guerra civil del 1861 al 1865, donde las fuerzas de la Unión encabezada por Lincoln derrotaron la Confederada liderada por Jefferson Davis con miles de muertos, tampoco fue la solución. Las desigualdades sociales, los problemas raciales y otros males continúan gravitando en la potencia del norte, situación agravada ahora con una inflación no vista en los últimos 50 años y una crisis internacional que cuestiona como nunca el liderazgo de Norteamérica.

Una China en ascenso imparable y Rusia pidiendo radical revisión. Esto crea un panorama muy difícil para un anciano presidente. Incluso hay quienes hablan ya de una posible guerra civil algo que, a mi entender, luce exagerado aunque no totalmente descabellado.

¿Se imaginan como cambiaría el mundo si se desatan todos los demonios de una guerra civil en el norte?, ¿Qué pasaría si los separatistas de California, Texas y otros estados se declaran independientes?,¿Quién reclamaría la representación en la ONU, en la OTAN, si de repente la UE se ve sin el apoyo de su Tío?

Lo que sí es seguro es que la balcanización del norte será ampliamente celebrada con vodka por Xi Jinping y Vladimir Putin. Si se produjera esa tragedia, Dios quiera que no, sería un error alegrarse del pueblo norteamericano; hay que diferenciar lo que es su pueblo y el Establishment. El pueblo es noble, solidario y de mucha fe; en cambio, su clase gobernante (el Establishment), se puede resumir con lo que muy bien el actor Brad Pitt en una película donde interpretaba el papel de un gánster dijo de manera magistral cuando alguien le reprochaba su falta de escrúpulos y patriotismo: «no me hable de principios, Estados Unidos no es un País, es un negocio». Esto explica por qué en esa gran potencia, a pesar de su enorme riqueza, hay tantas desigualdades, con un sistema de salud y educación por debajo de otros países con menos recursos. El criterio de hacer negocio con todo está por encima del bienestar de su pueblo.

La llegada de Donad Trump, hombre irresponsable y narcisista, a la política activa de Washington, ha contribuido de manera impresionante a las divisiones de esa sociedad, enarbolando el discurso de los supremacistas blancos, quienes mantienen la esperanza de un gobierno tipo Apartheid en un mundo que de ninguna manera tolerará ese tipo de régimen.

El peligro está ahí, son minoría pero tienen mucho poder y su mensaje tiene mensajero.

Mientras Trump sea un factor, los problemas en Estados Unidos se agudizarán, porque éste (Trump), encaja mejor que nadie la frase de Horacio: » yo, o que entre el mar…».

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3 thoughts on “Revueltos los sobrinos del Tío Sam”

  1. Para que mencionar a Trump en la actual crisis de Estados Unidos ? Supremacía Blanca ? Se mataba un negro y las calles se encendian. En el gobierno de Biden se mata un negro y son minimalistas los reclamos . No es lo mismo agua y vinagre aunque ambos sean líquidos .

  2. Creo que Trump es mucho mejor para la Economia de Estados Unidos. El es un Hombre que sabe de Negocios.

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